Los alumnos del ciclo medio y superior de Agraria tuvieron un seminario que se impartió en un aula del recinto ferial de Arzúa
16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La empresa contratada por la Consellería de Educación para la intervención de mejora que, desde finales de julio, se acometen en el IES de Arzúa reforzó el personal de obra para que concluya, en la mayor brevedad posible, el cambio de cubierta del inmueble, que este lunes apareció inundado tras las primeras lluvias con fuerza de este otoño. Así lo confirmaron desde el departamento autonómico, en el que declinaron aventurar una previsión para el remate de las obras, ya que dependerán, según indican, de las condiciones meteorológicas, aunque, eso sí, «estase a traballar coa máxima celeridade», aseguran. Educación también reforzó, según confirmaron, el personal de limpieza en el centro para que la actividad docente recupere la normalidad tras la inundación del lunes, que dejó inutilizada la planta alta del edificio en obras, a pesar de que un ala del inmueble no resultó afectada por tener ya instalada la nueva cubierta.
En cualquier caso, ese piso alto se abrirá hoy al uso, según la previsión del equipo directivo del instituto arzuano, en el que ya ayer volvieron a tener clase los 120 alumnos de bachillerato y de formación profesional a los que afectó la suspensión de la actividad a raíz de la inundación. Los alumnos del ciclo medio y superior de Agraria tuvieron un seminario que se impartió en un aula del recinto ferial de Arzúa, mientras que los del ciclo superior de Administrativo y los de bachiller se redistribuyeron en aulas específicas, en departamentos, en la biblioteca y en el laboratorio.
La situación, al Parlamento
El BNG trasladará al Parlamento lo ocurrido este lunes en el IES de Arzúa, ya que «é unha chapuza sen precedentes», afirmó el diputado autonómico Xosé Luís Rivas Cruz en la visita que, para comprobar en primera persona la situación, realizó ayer al centro educativo, acompañado por el portavoz municipal del Bloque, Xoán Xesús Carril. El parlamentario del Bloque denunció que «as obras comezaron no verán, con moito retraso e unha falta de previsión asombrosa». Por su parte, Carril demandó «unha solución urxente, e a implicación do Concello, para o que é preciso un goberno municipal que non agache a orella fronte á Xunta».