Una inundación deja sin clase a más de cien alumnos en el IES de Arzúa

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol ARZÚA / LA VOZ

ARZÚA

Xoán A. Soler

El agua afectó al inmueble en obras del recinto, pendiente de una nueva cubierta

15 oct 2019 . Actualizado a las 23:10 h.

Cuentan en el IES de Arzúa, con indignación y cabreo, que lo que sucedió ayer se veía venir. Con las primera lluvias, semanas atrás, del otoño bastó con tirar de fregona. Pero ante la primera tromba de agua de la temporada, la estructura no resistió y unos 120 alumnos empezaron la semana sin clase tras la inundación que afectó al inmueble que, dentro del recinto educativo, se encuentra en obras desde finales del pasado mes de julio. La actuación, que promueve la Consellería de Educación, incluye el cambio de cubierta, donde las lonas instaladas para recoger el agua de la lluvia no fueron suficientes para evitar su filtrado al interior del edificio.

La inundación afectó sobremanera a la segunda y última planta del inmueble, que, en su conjunto, alberga las aulas de bachillerato y de los tres ciclos de formación profesional que se imparten el centro, así como el archivo, el salón de actos, diferentes departamentos, y los servicios de consejería y cafetería. Las estancias ubicadas en la planta baja y en el primer piso no resultaron dañadas en igual medida que las localizadas en el superior, aunque el agua corría igualmente por las paredes y goteaba entre el hueco de las escaleras. En el último piso cedieron las planchas del falso techo de la mayoría de las dependencias. Solo se salvaron de los desperfectos ocasionados por el agua seis aulas y la vivienda del conserje, localizadas en el ala del inmueble en la que ya se había colocado la nueva cubierta. Con todo, la dirección del IES de Arzúa decidió suspender las clases para todo el alumnado de bachiller y de los ciclos formativos, ya que, según explicaron, el acceso por las escaleras, en las que se llegó a formar una escorrentía de agua, constituía un peligro para los estudiantes.

Los únicos que accedieron al interior del inmueble inundado fueron tanto el personal docente como el de servicios del instituto, que se afanaron durante toda la mañana en achicar el agua acumulada en los pasillos y en las diferentes estancias, junto con operarios de mantenimiento que se enviaron de refuerzo desde el Concello de Arzúa. En las dependencias afectadas de la última planta se colocaron plásticos para embalsar el agua y evitar, así, filtraciones a los pisos inferiores. De vaciar las lonas de la cubierta se encargaron operarios de la empresa que realiza las obras y efectivos del parque comarcal de bomberos.

Reinicio de las clases

La dirección del IES arzuano trabajó también ayer en la reubicación del alumnado que no pudo asistir a clase para poder retomar hoy mismo la actividad docente. Por otro lado, según indicaron, están pendientes de revisar el archivo para comprobar si se registraron o no más daños materiales que los propios que afectaron al inmueble. Su reparación supondrá un sobrecoste de las obras que financia Educación, con la que ayer La Voz se puso en contacto sin éxito para conocer su respuesta ante lo sucedido.