El riesgo de sequía vuelve a proyectarse en el bajo nivel de los ríos

emilio forján NEGREIRA / LA VOZ

ARZÚA

PACO RODRÍGUEZ

El volumen del agua embalsada en el Barrié de la Maza es inferior al 20 % y se aproxima al 16 % que provocó la alerta hace un año

04 oct 2018 . Actualizado a las 23:43 h.

La sombra de la sequía empieza a hacer mella en los manantiales particulares de las zonas rurales de municipios del entorno de Santiago, justo cuando se cumple un año desde que seis de los 19 sistemas de la demarcación Galicia Costa entrasen en alerta por sequía debido al bajo nivel de los ríos, al igual que sucedió con toda la demarcación Miño-Sil. Aquella alerta se extendió en diciembre pasado a toda la comunidad autónoma y no se desactivó hasta comienzos del mes de febrero pasado.

Y ese riesgo vuelve a planear sobre las cuencas fluviales del área. Porque el déficit de precipitaciones en los meses de agosto y septiembre se deja sentir en unos ríos con muy poco caudal que, como en el caso del Tambre a su paso por Negreira y Brión, propician imágenes que recuerdan a las de hace un año. Tanto es así que, como sucedió entonces, el río se puede cruzar a pie desde ambas orillas. El embalse Barrié de la Maza se encuentra al 19,35 % de su capacidad con seis hectómetros cúbicos de agua embalsada, uno menos que hace doce meses cuando estaba al 16 por ciento. Mejor aspecto que entonces presenta el de Portodemouros (Arzúa-Vila de Cruces), en el Ulla. Está al 61,95 % frente al 50,8 de hace un año, tras un descenso de tres hectómetros cúbicos en la última semana.