El número 4.318 fue el ganador del sorteo del sueldazo de la ONCE el pasado domingo
02 may 2017 . Actualizado a las 11:19 h.El sorteo del sueldazo la ONCE del pasado domingo dejó en Arzúa muy buen sabor de boca a las personas que en algún momento se encontraron con Manuel Vázquez Veiga, vendedor del cupón desde hace 17 años, y le compraron alguno de los diez boletos que vendió del número 4.318, que resultó premiado y dejó un pico en la zona de 1.680.000 euros.
Nueve de los cupones del número 4.318 se llevaron veinte mil euros por unidad, una cantidad nada desdeñable, aunque supone casi un premio de consolación si se tiene en cuenta que en el lote de Manuel Vázquez iba también el cupón del sueldazo, que incluye un primer desembolso de 300.000 euros, sumado a un montante de cinco mil euros al mes durante dos décadas. Calculadora en mano, el premio total asciende a 1,5 millones de euros por un solo cupón, cuyo propietario no ha dado señales de vida.
Manuel Vázquez no tiene ni idea de las personas que se pudieron llevar alguno de esos diez premios, pero está casi seguro de que «quedou todo en Arzúa», ya que reconoce que las ventas de los últimos días no fueron especialmente buenas y que la mayoría de las personas que le compraron los cupones del pasado fin de semana son clientes habituales de Arzúa, aunque es probable que algún peregrino que pasó por la localidad tenga una boyante entrada en Santiago, ya que su punto de venta, en pleno casco urbano, es lugar de paso para vecinos y también romeros del Camino Francés. Y tampoco descarta Vázquez que alguno de los cupones del número premiado lo vendiese durante la fiesta de los mayores celebrada el pasado fin de semana en Arzúa
Como ayer fue día festivo, Manuel Vázquez pasó una jornada más tranquila de lo que cabría esperar. Fue consciente el mismo domingo de que había repartido estos diez premios cuando comprobó por el terminal los números, aunque no tuvo la certeza completa hasta un rato más tarde. «Cando vin o listado de premios non o podía crer», relata, pero la buena nueva corrió como la pólvora y su número de teléfono comenzó a recibir numerosos mensajes felicitándolo por tan exitosa venta. En la mañana de ayer, cuando la noticia era ya vox populi, Manolo optó por salir de Arzúa con su familia y un grupo de amigos para disfrutar del anonimato y de una tarde tranquila en un municipio cercano.
Superada la primera impresión, este vendedor de la ONCE hace memoria y reconoce que tenía clavada desde hace tiempo una espinita, ya que en varias ocasiones se había quedado a las puertas de entregar buenos premios. «Algunha vez faltoume un número, pero xa me tocaba dar un premio de verdade como este cupón», relata Manuel Vázquez. Hoy volverá a salir a la calle con su ristra de cupones para repartir suerte.
Manuel Vázquez cree que el dinero de todos los premios «quedou en Arzúa»