Ejerció de anfitriona en Santiago con 57 profesionales de todo el mundo
10 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La arquitecta Camino Vilanova Rodríguez es la cara visible en Galicia de la Red Internacional de Visitas de Arquitectura en todo el mundo, que actuó como anfitriona durante la visita a Santiago y la Costa da Morte de un grupo de 57 arquitectos de Alemania, Italia, Francia, Portugal, Finlandia, Suecia, Noruega y también de Sídney, Nueva York, Shanghái, Santiago de Chile, Dubái, Moscú y, entre otras ciudades, Río de Janeiro. Los profesionales, además de «ver Santiago desde la óptica de la arquitectura, también participaron en la reunión anual de la red», que se celebró en el Aula Gastronómica de la Praza de Abastos.
Al margen de la reunión de trabajo, Camino Vilanova ejerció como guía de sus compañeros de profesión, que conocían Santiago por la Ruta Xacobea pero que desconocían que es «una fuente de ingresos para las economías locales de los pueblos y aldeas». Durante la estancia del 3 al 8 de marzo recorrieron el tramo entre «Melide y Ribadiso (Arzúa), donde mantuvieron contacto directo con las personas y pudieron comprobar lo que habían oído sobre la hospitalidad gallega». Camino Vilanova apuntó que algunos tenían una visión de Galicia marcada por el Camino de Santiago, lo que «desprende una imagen medieval que no se corresponde con la realidad. Aquí se vieron gratamente sorprendidos, porque descubrieron una ciudad del siglo XXI, llena de vida». Estas visitas tienen un objetivo claro, «el de conocer la arquitectura que se hace en otras ciudades del mundo y también cómo se trabaja en materia de rehabilitación y de conservación». Para los miembros de la red local se preparan unas visitas en las que se «explica el destino desde el punto de vista de la arquitectura, aunque también se les ofrecen datos sobre el desarrollo social y económico, porque para entender la evolución de una ciudad es preciso conocer otros aspectos». Los arquitectos conocieron el casco histórico, pero también visitaron Bonaval y las casas de Caramoniña «donde elogiaron la integración de lo antiguo y lo moderno». Una de las cuestiones que sorprendió especialmente a los arquitectos fue «el color de la piedra y el musgo que crece en las fachadas. Preguntaban cada cuánto tiempo hay que limpiar y por los efectos de la vegetación sobre las construcciones. Y se interesaron especialmente por la recuperación de técnicas antiguas para la restauración de madera, hierro, piedra». Los arquitectos conocían el proyecto de la Cidade da Cultura, pero se «sorprendieron de sus dimensiones, del hecho de que no se termine la obra y les pareció raro, en una ciudad que se visita caminando, tener que ir en autobús».
El equilibrio entre la «modernidad y la conservación del legado de nuestros ancestros fue quizás unas de las cosas que destacaron como valor añadido de Santiago», comentó Camino Vilanova.
Una de las propuestas que despertó especial interés fue la visita a varios municipios de la costa, entre ellos Carnota y Fisterra. «La subasta en las lonjas les resultó pintoresca, pero tomaron buena nota del hecho de que se trata de pequeñas localidades con vida, llenas de personas que tienen todas sus necesidades cubiertas en un ámbito próximo, donde se respeta lo antiguo pero sin perder la oportunidad que brinda lo moderno», apuntó Camino. Algo que quizás «nosotros no apreciamos, pero que llama gratamente la atención a los extranjeros es la no masificación de Santiago, de Fisterra, Carnota y Muros».
Camino Vilanova Rodríguez. Miembro de la red internacional de visitas de arquitectura (Guiting Architects) junto con Cristina Ansede Viz y Alberto Quintáns Arrondo.
Red. Tiene socios en 55 países. Organizan visitas para arquitectos, y también para otros colectivos y grupos diversos.