El BNG se queda sin representación en la corporación arzuana
25 may 2015 . Actualizado a las 11:15 h.José Luis García López seguirá siendo el alcalde de Arzúa durante los próximos cuatro años, pero ya no del BNG, que ha sido la fuerza política más castigada ayer en las urnas por el electorado local. La formación nacionalista se queda sin representación frente a los 6 concejales que obtuvo cuando, hace cuatro años, presentó como candidato a la alcaldía a García López. A este, los arzuanos con derecho a voto le han dado un apoyo masivo, de manera que gobernará con mayoría absoluta tras obtener la candidatura independiente que encabezó 7 de 13 concejales. Los demás ediles se los reparten el Partido Popular, que con Suso García como cabeza de lista cayó de seis a cuatro ediles en la corporación municipal, en la que también tendrán representación el PSdeG, que mantiene con Begoña Balado el edil que obtuvo hace cuatro años, y Compromiso por Galicia (CxG), la formación que arropó a Ignacio García Couso. Volverá, por tanto, a ocupar asiento en el salón de plenos tras salir del gobierno local por desavenencias insalvables con el regidor en funciones.
El incuestionable ganador de la jornada electoral de ayer en Arzúa afirmó que la de su candidatura independiente fue la victoria «da humildade, da honestidade e da responsabilidade por riba das ansias de vinganza». José Luis García López quiso agradecerle a los vecinos la confianza expresa en las urnas y mandarles un mensaje: «Esta vitoria non me vai cambiar; vou seguir sendo o alcalde que os veciños de Arzúa votaron». El regidor en funciones comentó que pese a las «boas vibracións» que percibió en la campaña, «era moi difícil presupoñer este resultado polo reparto de votos habendo cinco candidaturas».
En Touro, no habrá cambios en la corporación. El PP de Ignacio Codesido mantiene los 8 concejales de las últimas municipales, al igual que el BNG sus dos ediles y el PSdeG su representante. Y en Boimorto, el Partido Popular se recupera como la fuerza más votada, aunque no crece en número de ediles. Mantiene los cinco que tenía, uno más de los que tuvo el PSOE, que pierde un concejal, quedándose con cuatro representantes. El BNG sube de uno a dos ediles, lo que da pie a formar un gobierno de coalición con los socialistas, la única opción de que se mantenga Ana Ledo en la alcaldía y el PP en las filas de la oposición municipal.
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