![La jornada concluyó con el corte parcial de un carril en sentido Santiago, desde el cruce con Raxoeira hasta la rúa do Rego](https://img.lavdg.com/sc/QJHFkuT3nO9TLdlB8maEbBwSLFI=/480x/2024/09/23/00121727120701809580656/Foto/i_20240923_190038001.jpg)
La «zona cero» de la humanización se marca frente al cruce de Raxoeira, en sentido Santiago
23 sep 2024 . Actualizado a las 21:52 h.En este septiembre de inicio escolar, bien sirve la imagen del poco activo primer día de clase para ilustrar cómo se desarrolla el arranque de una obra, por más que su presupuesto alcance los 4,4 millones de euros. A las nueve de la mañana, cuando los chavales ya se habían ido en autobús para sus clases y se oían de fondo las máquinas de la senda peatonal que llegará a San Caetano, no había todavía operarios en la obra, solo detectable por las líneas amarillas de la calzada y las vallas prohibiendo estacionar en el lateral de bajada de Rosalía de Castro desde la intersección con las rúas Figueiras y do Rego, que por la tarde se extendieron hasta la misma rotonda de la SC-20.
El tráfico discurría fluido por la travesía de la N-550, y donde se intensificaba el tapón era en A Rocha, ya en Santiago, con los atascos de Volta do Castro que se vieron agravados unos minutos antes del horario habitual, porque los anuncios del inicio de las obras llevaron a algunos conductores a anticiparse a posibles problemas, que no fueron mayores de los habituales, con la bajada de Muíño Vello muy cargada. El trabajo incluyó labores de señalización, vallado y replanteo, con el marcado en algún tramo de la mediana de cemento, esa frontera que tronza en dos a la localidad y que será historia cuando se completen las obras, que se irán al menos hasta finales del 2025.
El primer día sirvió para descubrir la zona cero de la obra, el punto por donde comienza la humanización. Pasadas las 18 horas quedaba cortado un tramo del carril de bajada, en sentido Santiago, desde la marquesina situada frente al cruce con Raxoeira hasta la rúa do Rego, dejando acceso para los dos garajes de ese margen. La señalización previa del tramo en obras y la que limita la velocidad a 30 kilómetros por hora hace que la mayoría de los conductores se anticipe al cambio de carril. El inconveniente, por el momento, se asemeja al generado por los vehículos que en demasiadas ocasiones interrumpen el tráfico con paradas en doble fila: eso sí, son como ocho coches parados. Será hoy, a primera hora de la mañana, el momento de comprobar la afectación real de este corte parcial de carril en hora punta.
De la señalización del desvío alternativo por As Galanas y la AG-56 que recomienda el ministerio, ayer ni rastro. Tampoco muchos se animaron a hacer esos 3,8 kilómetros de más que supone el recorrido: todavía no hizo falta.
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Tímida respuesta en la protesta que reclamó paralizar el proyecto
Tímida respuesta en la manifestación contra la humanización. «Esto é unha vergonza, co problema que imos ter todos», se lamentaba una de las asistentes al ver que la movilización había reunido a poco más de 150 personas. El grupo coreó consignas como «O Milladoiro é noso», invitando a unirse a quienes miraban desde las ventanas.
Una vecina leyó un manifiesto que reclama paralizar el proyecto porque no contempla una alternativa real y segura al tráfico de la N-550 por Rosalía de Castro, y revisarlo para que «mellore realmente a calidade de vida». Encabezada con el lema «Humanización, así non. Blas dimisión!», asistieron entre otros la concejala popular Oliva Agra, el edil del PP en Santiago Adrián Villa, y el presidente del colectivo vecinal de Laraño, Julio Fernández; la concejala de Espazo Común, Luisa Feijoo, indicó que no pudo ir por trabajo pero aseguró que acudió gente de su formación. El sábado al mediodía, nueva manifestación.