La dueña de los perros muertos en Ames: «Varios nenos viviron o envelenamento dos cans, foi traumático»

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

AMES

Menais, el colectivo que fundó Alejandra Iglesias, organiza una concentración en Bertamiráns el próximo jueves día 19

16 ene 2023 . Actualizado a las 23:05 h.

Alejandra Iglesias fundó en el año 2017 Menais, un proyecto de educación en la naturaleza para niños de 2 a 6 años, en el que el aula es el propio bosque y ella es educadora. En el 2019 la iniciativa se asentó en Agrón (Ames), y a partir del año siguiente comenzaron con su actividad diaria, que siguen actualmente 18 niños cada mañana, mientras por las tardes como actividad extraescolar para vincular a la infancia con la naturaleza cuentan con otra veintena de participantes, de hasta 12 años; en períodos vacacionales, organizan también campamentos.

En el de navidad, morían tras comer cebos envenenados con estricnina Norte y Foc, los dos perros de Alejandra que formaban parte del proyecto educativo: «Os cans eran acompañantes emocionais. Moitas veces, cando as crianzas non queren estar con nós, achéganse aos cans, acaríñanos e ofrécenlles esa parte de apoio. E danlles moitos valores, respecto, coidado ... Calquera dos nosos cans, cando unha crianza ía durmir, sen dicirlles nós nada, ía con eles».

Alejandra, formada en intervenciones asistidas con animales, había adiestrado a la perra Norte y hacía lo propio con su cachorro Foc. El 27 de diciembre los chavales de mayor edad del campamento observaron con ella las consecuencias de su envenenamiento en el monte de Agrón: «Vivírono comigo, foi bastante traumático, son crianzas de 5 a 10 anos». Vieron a Foc llegar con un hueso en la boca, y Alejandra impidió que lo tocaran. Siguieron con su actividad, y al regreso hacia la escuela 40 minutos después, empezó Norte a chillar, para convulsionar luego y caer al suelo. Intentó tranquilizar a los chavales, pensando que la perra sufría un infarto.

Alejandra tomó a Norte en brazos y todos corrieron para buscar a otra educadora, «pero convulsionaba tan forte que a tiven que poñer outra vez no chan. As crianzas pedíanme que seguira correndo, porque non querían que morrera Norte». Les explicó que precisaba reanimación cardiopulmonar, porque cada vez respiraba peor, hasta quedar inconsciente. Su compañera se acercó para llevarse a los niños del lugar, mientras ella avisaba a la clínica veterinaria y a su familia. Foc permanecía tranquilo, pero cuando llegó la ayuda familiar, repitió los síntomas de su madre, y fue trasladado a Negreira: allí, pese a ser intubado y recibir un lavado de estómago no logró salvarse, y moría poco después de que su madre Norte pereciese en el monte de Agrón.

El próximo jueves día 19, a las 19 horas, Menais convoca una concentración en la Praza da Maía de Bertamiráns con el lema Stop velenos! Pretenden concienciar a la población de las injustas muertes por envenenamientos, y orientar cómo actuar en caso de que le suceda a una mascota propia. Porque Alejandra confiesa que no sabía a quién recurrir, y aunque contactó con Seprona nadie alertó a Medio Ambiente. Por eso, asegura, tuvo que gastar mil euros en todo el proceso que determinó que los perros habían muerto por ingesta de estricnina, un veneno prohibido en toda la UE. El otro objetivo de la concentración es demandar a la población que denuncie casos similares, para que no se repitan.