«Como policía local é doado ser legal, o que se fai difícil é ser xusto dentro da legalidade»

Emma ARaújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

PACO RODRÍGUEZ

José Antonio Rodríguez, jubilado, fue el primer agente de Ames

30 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando José Antonio Rodríguez se acercó el 28 de diciembre de 1984 al tablón de anuncios del Concello de Ames y vio su nombre como primero de la lista para convertirse en el primer policía local de su concello se llevó las manos a la cabeza y enseguida llamó a sus padres para darles la buena nueva. Tenía 22 años y ninguna experiencia en este campo.

Así comenzó, «de casualidade», la historia de este recién jubilado que había estudiado una especialidad de mecánica de Formación Profesional y que, al no encontrar trabajo «porque pedían unha experiencia que non tiña», decidió preparar oposiciones. Y ser agente de la Policía Local apareció como una de las alternativas porque «vindo dunha familia humilde como a miña» no tenía tiempo que perder y necesitaba trabajar lo antes posible «para axudar na casa».

Y así, el 1 de enero de 1985 se convirtió en el único policía de Ames, un concello cuyo censo contabilizaba solamente 10.006 habitantes frente a los 32.115 registrados en la actualidad, pero que «en realidade xa son uns 37.000», calcula. Recuerda perfectamente sus primeros días como agente, ya que tuvo que encargarse de elegir su propio uniforme e ir al sastre. «Escollín a cor gris para diferenciarme dos outros policías», reconoce. Su uniforme incluía, por lógica, el uso del arma, pero tardó dos años en incorporarla a su día a día. «En realidade, o primeiro que tiven foi un revolver», que  no dudó en enfundarse tras intervenir en su primer atraco. Pese a que trabajó durante años con pistola, la utilizó en contadísimas ocasiones, y las pocas en las que disparó fue para intimidar a otro atracador, «e tirando ao aire». Pese a esto, como agente de Ames ha vivido momentos muy duros, pero no quiere nombrarlos «porque se o digo, haberá persoas que tamén os lembren e non teñen que pasar por iso».

Eso sí, rememora sin abandonar la sonrisa que cuando comenzó a trabajar solamente había un pequeño puesto de la Guardia Civil en Brión, e como «era eu solo, a xente chamábame o shériff de Ames». Su vida laboral, que terminó el pasado 1 de septiembre, creció a la par que Ames se convertía en uno de los municipios más pujantes de Galicia con 25 policías locales. Fue precisamente con la llegada de los primeros refuerzos cuando el cuerpo comenzó a tener presencia y más competencias y responsabilidades. Hasta ese momento, la tranquilidad de Ames le evitó cualquier paralelismo con Gary Cooper en Solo ante el peligro. 

«Eu aprobei a oposición porque chapei os temas, pero tiven que facerme policía no día a día na rúa, que te aprende a saber estar coa xente e a levala ao rego con diálogo, porque, sendo un solo, moita forza non tiña». Con casi 40 años de experiencia, y jubilándose como Inspector Xefe del cuerpo, un cambio de vida que celebra agradeciendo la colaboración de toda la plantilla de la gente de Ames y de todos sus jefes, reconoce que su máxima a la hora de trabajar fue ser justo: «Como policía local é doado ser legal, con aplicar a normativa xa está, pero o que se fai difícil é ser xusto dentro da legalidade», resume.

Ponerse en la piel del otro es su forma de entender su trabajo, en parte porque ser agente en un municipio «tranquilo» como Ames le ayudó mucho a conseguirlo. «Este é un concello seguro, pero claro que pasan cousas», afirma. Y esta tranquilidad se traduce en una buena sintonía de la población con la Policía Local porque «a xente de Ames é moi colaboradora, e á mínima que ve algo raro avisa».

José Antonio Rodríguez ha cambiado el uniforme azul por intensas gamas de colores de prendas deportivas, ya que ahora disfruta de la oferta de actividades saludables de Ames. También de viajar y de organizar sorpresas para su familia, a la que le esperan unas cuantas.