La opinión que tiene el vecindario sobre la potabilidad del agua y las facilidades para el pago de las facturas supera la nota media, pero baja a un 5,85 cuando se refiere a la información sobre cortes de suministro. Y de nuevo sube a 6,23 cuando se trata de evaluar el estado de conservación de la red de suministro.
En cuanto a los problemas que percibe la población sobre el ciclo del agua, un 35,3 % no encuentra ninguno, mientras que para el 18,7 % el precio del agua es elevado, además de cuestionar la obligatoriedad de abonar un pago mínimo y la poca claridad en las facturas. Llama la atención que la empresa gestora solo recibe un porcentaje del 0,16 % a la hora de calificar como «mala» la atención que presta y aumentan hasta el 1,2 % las quejas por fugas, averías y mala gestión del servicio.