Emma Araújo
Humanizar O Milladoiro, el principal núcleo de población de Ames, es una asignatura pendiente desde hace años. El principal problema, junto a un desarrollo urbanístico que primó el ladrillo, es la elevada densidad de tráfico de la travesía de la N-550, la avenida Rosalía de Castro, con 28.500 vehículos al día que circulan por cuatro carriles.
Para revertir esta situación, el Concello encargó un anteproyecto que goza del visto bueno del Ministerio de Transportes, titular de la N-550. La solución planteada pasa por dejar dos carriles de circulación (uno por sentido) y aprovechar el espacio de los dos carriles eliminados para ampliar aceras, crear franjas de arbolado y habilitar una mediana no transitable. La intervención afecta a kilómetro y medio de la N-550 en un tramo que discurre en su mayor parte en suelo de Ames, pero también por 120 metros de Santiago y 360 metros de Teo.