Un acto institucional conmemoró esta tradición alfombrista, así como la creación de la asociación San Xoanciño en el 2001
30 ago 2021 . Actualizado a las 22:24 h.El gris del asfalto dejó paso a un manto de colores vivos en el entorno de la popular capilla de San Xoanciño de Ames. Hortensias, pétalos de rosas, pino, virutas de serrín, sal teñida... Con esta paleta de materiales se dio forma a las alfombras florales en homenaje a la virgen de Lourdes en el núcleo de Pousada, una tradición (la más antigua del municipio) que se celebra el último domingo de agosto desde hace 10 años.
Cerca de treinta personas comenzaron a trabajar el sábado a primera hora en los diseños y la meticulosa tarea se extendió hasta la mañana de ayer, cuando tuvo lugar un acto institucional para conmemorar el décimo aniversario de la cita en torno al arte efímero floral. Por su esmero y detalle, la gran protagonista de las alfombras fue una dedicada a la virgen de Lourdes, acompañada por la pastorcilla Bernardita; así como una representación de la capilla de San Xoanciño. Los pétalos llegaron este año hasta el cruceiro y los alfombristas locales contaron para la ocasión con el apoyo de miembros de las asociaciones de Bueu, Cangas y Andaio (Miño). Además, las plantillas fueron realizadas con la colaboración de un monje de Oseira, apuntó María José Bello, florista y presidenta de Alfombristas de Ames. «Estamos na Federación de Asociacións de Alfombristas Galegos de Arte Efémera, da que son tesoureira, e gustáme moito a unión entre compañeiros. Enriquece moito compartir traballos e materiais», señaló la amiense.
Manuel Rico Suárez tomó la palabra para hablar de la historia de la Asociación Cultural San Xoanciño, germen de Alfombristas de Ames, la cual celebraba también ayer su vigésimo aniversario. Aquel primer grupo de vecinos, movilizados por el padre de María José Bello (Avelino Bello), Arturo Villaverde, Manuel Seijas y Manuel Lois para festejar la sardiñada de San Xoán, peleó para conseguir la declaración BIC de la capilla de Pousada y su restauración en el 2006 (la obra se culminó dos años más tarde), recuerda Seijas. «Nun libro que se publicou da historia da capela dicía que existen datos en Santiago de que xa existía entre 1606 e 1620, a pesar de que figura labrada na pedra outra data, 1740, que se supón que vén dunha reconstrución posterior», indica el que fue presidente de la asociación hasta el año 2012, quien apunta que junto al templo pasaban antiguamente los peregrinos que realizaban el antiguo Camino de Santiago de Muros-Noia.
El alcalde de Ames, Blas García, destacó en su intervención «a fabulosa tarefa que fan e levan feito» desde Alfombristas de Ames, a los que agradeció que lleven el nombre del concello de Ames allí donde van. Además, puso en valor «ese traballo en equipo e comunidade, que é importantísimo e fundamental, así como un exemplo para as xeracións vindeiras».