Luisa Feijoo es la número dos de los socialistas y Blas García su portavoz
30 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El inminente nombramiento de José Miñones como delegado do Goberno en Galicia aceleró el proceso de renuncia de sus cargos de concejal y alcalde de Ames, que ratificó un pleno extraordinario urgente celebrado horas después de que trascendiesen sus nuevas responsabilidades. Previamente hizo su primera despedida oficial agradeciendo el apoyo recibido por la población de Ames, la plantilla del Concello y de todas las personas que lo acompañaron en su trayectoria política.
La renuncia de José Miñones no deja un relevo automático en la alcaldía, ya que la número dos de la lista es Luisa Feijoo, pero el portavoz del grupo socialista y mano derecha de Miñones es Blas García, diputado provincial, además de segundo teniente de alcalde. En calidad de portavoz de los socialistas, el propio Blas García señalaba que la decisión de quién sustituirá a Miñones aún no está tomada.
Mientras tanto, el primer teniente de alcalde, David Santomil (BNG), lo relevará en el cargo, ya que así lo marca la ley, que fija un plazo máximo de diez días para convocar un pleno para renovar la alcaldía con una votación. Santomil anunció que ejercerá como regidor interino con la misma filosofía del tripartito, «cun traballo de responsabilidade e de lealdade», ya que entiende que le corresponde al PSOE presentar una candidatura por ser la lista más votada, con ocho representantes, frente a tres del BNG y dos de Contigo Pódese.
Emotiva despedida al regidor de consensos
El improvisado pleno comenzó con una declaración leída por José Miñones «para poder dicir todo o que levo dentro», afirmó. Ante su marcha reconoció que «pese a facelo por unha boa nova, a sensación que me invade e de tristeza e melancolía». «Estes seis anos foron unha montaña rusa», «gobernar non é doado e facelo nun tripartito é un plus», fueron algunas de las reflexiones de su discurso, en el que apeló al diálogo y al respeto entre personas y partidos para gobernar Ames, además de pedir perdón por su «hiperactividade».
Por orden decreciente al número de votos intervinieron los portavoces de todos los grupos.
José Ramón Oulengo, de Ciudadanos, destacó su talante, «sempre tentando facilitar a actividade da oposición» y alabó el trabajo de toda la corporación durante la pandemia, «que foi un exemplo que terían que tomar outras institucións».
Quique Costas, de Ames Novo, alabó su total dedicación a la alcaldía y con una forma de gobernar «cercana, accesible, que deixa ao marxe as diferenzas e busca puntos de encontro», cualidades, avanzó, necesarias para su nuevo cargo.
Genma Otero, tercera teniente de alcalde por CP, destacó que «Ames terá voz en Madrid» y reconoció que «di moito dun representante público que queira pactar cun partido do que non precisa o seu voto, e iso só o fai José Miñones». Por su parte, David Santomil coincidió en destacar su capacidad para gobernar Ames con un primer tripartito, primero en minoría y después en holgada mayoría «con poucas discusións e grandes acordos».
Ramón Argibay (PP), líder de la oposición que mantuvo intensos desencuentros con Miñones, reconoció que «á Delegación do Goberno faille falta unha persoa dialogante, e vostede demostrou ter esa cualidade».
Blas García alabó su «calma e sosiego», su capacidad para «deixar falar e escoitar». Y un legado que resumió en tres palabras: «honradez, talante e traballo». También le recordó que desde Ames le llegarán reclamaciones «porque hai moitos proxectos que dependen do Goberno».
