La Merenguela aterriza en O Milladoiro para endulzar la tercera ola... y lo que venga

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

AMES

Sandra Alonso

Clara y Rafa dirigen esta nueva pastelería con obrador propio que logró, en tiempo récord, sus primeros clientes habituales

05 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace poco más de un mes que abrieron sus puertas, con todas sus esperanzas y miedos depositados en su primer negocio como autónomos, y «ya tenemos clientes habituales», celebra Clara María Pardo Iglesias. Ella es quien pone la sonrisa —por mucho que medie la mascarilla— a todo el que atraviesa la puerta de La Merenguela, la nueva pastelería con obrador propio de Ames. «La gente de la zona es espectacular. Nosotros vivimos en Milladoiro, pero no teníamos ninguna vinculación con la parte de Novo Milladoiro, y la acogida ha sido muy buena, la verdad. Pensábamos que iba a ser bastante peor, por el momento en el que estamos y que empezamos de cero», añade Clara. Entre bombones, pastas, tartas, orejas de carnaval, filloas y bollos, explica que ella y su marido, Rafael Mata Casal, apostaron todo en este proyecto: «Él estuvo durante 16 años de pastelero en un obrador de Santiago. Luego, empezó en una cristalería, una empresa muy familiar, pero tuvo una operación de cadera y no podía seguir ejerciendo el mismo trabajo. Yo fui toda la vida dependienta, en una tienda de zapatos. Así que decidimos invertir todos nuestros ahorros en esto». Reconoce la pareja que el año pasado estuvieron sometidos a mucha presión, ya que se embarcaron en la obra antes de la declaración del estado de alarma a causa del covid.

«Los bancos cortaron el grifo. Los ahorros no llegaban... y estamos aquí gracias al apoyo de nuestros familiares, del antiguo jefe de Rafa, incluso de los proveedores, que nos dieron facilidades de pago». Al tener un obrador propio, exigía obtener los permisos, insonorizar e invertir en las máquinas con las que trabajan, que no son precisamente baratas. Sin embargo, ahora empiezan a ver el resultado de tanto esfuerzo. Aunque se pasan allí todo el día, desde las ocho de la mañana hasta que anochece, lo hacen con gusto; más aún al ver la buena aceptación. «Todo lo que vendemos sale de nuestro obrador, excepto el pan, que es de panadero». ¿Sus productos estrella? «Lo del roscón en Navidad fue una pasada, pero lo que nos distingue es el pastel pequeño y las tartas de siempre artesanas: de tres chocolates, nata con fresas, milhojas de crema y nata... siguen gustando». Además, ofrecen café de máquina. «Ahora nos está sacando mucho las castañas del fuego. La verdad es que es un café bueno, de Siboney, y viene bastante gente a por él», constata Clara, entre cliente y cliente.

Debate preuniversitario

Dos equipos del colegio Manuel Peleteiro de Santiago se clasificaron para disputar la final de la Liba de Debate Preuniversitario organizada por Cicae y la Universidad Camilo José Cela. Francisco Negreira, Mario Freire y Pablo Lete participaron en el torneo clasificatorio en lengua inglesa y llegaron a octavos. En los debates en castellano, el equipo formado por María Díaz, Carolina Varela, Alba García y Cristina Cimadevila, clasificado para los cuartos de final, dejó el pabellón local bien alto y alcanzó la mayor puntuación de la primera ronda. Los siete alumnos volverán a competir contra otros centros de España los días 12 y 13 de marzo.

Intercambios positivos

En los últimos días se celebró una actividad conjunta entre la Fundación para Persoas con Discapacidade Psíquica da Barcala y el alumnado del centro rural A Tarandeira con motivo del Día Escolar de la No Violencia. Los primeros lo celebraron enviando a los menores unos móviles artesanales de los que colgaban palomas blancas, y los escolares de A Baña, Coristanco y Santa Comba los obsequiaron a su vez con murales. La directora de la fundación, Rosa Tuñas, explica que este es «un intercambio moi positivo, tanto para nós como para os colexios», y destaca la necesidad de buscar fórmulas seguras para la inclusión en tiempos de pandemia.