Oroso, Melide, Trazo y Val do Dubra se suman al cierre individual de Santiago y Ames

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

AMES

Sandra Alonso

Sanidade cambia de nuevo el modelo de clausura conjunta y retoma el individual

25 ene 2021 . Actualizado a las 12:34 h.

La rápida expansión de la pandemia en esta tercera ola, con un crecimiento de casos que está superando en Santiago el 6 % diario, ha llevado a la Xunta extremar todavía más las restricciones. La principal consecuencia para el área de Compostela será el retorno, a partir de mañana, al sistema de cierre individual que ya estuvo operativo en las fiestas navideñas, y que Sanidade había corregido la semana pasada para recuperar el modelo de almendra perimetral que permite la libre movilidad entre Santiago, Ames y Teo. Por municipios, Teo sale de un cierre al que se incorporan los municipios de Oroso, Melide, Trazo y Val do Dubra.

Estas limitaciones a aquellos desplazamientos fuera de esos concellos que no puedan ser debidamente justificados -una medida que ya tuvo un fuerte impacto sobre la actividad en Santiago durante las Navidades pasadas- suponen otra vuelta de tuerca a las restricciones que la hostelería de Compostela, Ames y Teo soportan desde hace una semana, con la única posibilidad de atender en terraza y la obligación de bajar la persiana a las 18.00 horas. Estas medidas, al igual que el cierre obligado de los comercios a las 21.30 horas, se extienden ahora a toda Galicia y, en principio, estarán vigentes al menos hasta finales de este mes.

De 247 casos a 404 en ocho días

Los datos siguen revelando un significativo incremento de los contagios, con 404 casos activos contabilizados ayer en Santiago, 36 más que en la víspera. Desde el 5 de enero, el número de positivos se ha disparado en la capital un 63,5 %, al pasar de 247 a esos 404. En el área sanitaria son ya 1.886 los casos activos, 76 más que los que recogía el balance del martes. Hay 93 pacientes hospitalizados, de los que seis están en cuidados intensivos.

El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, asume en ese contexto que las nuevas medidas son «particularmente dolorosas para determinados sectores», pero incidió en su tesis de que la evolución del covid requiere adoptar decisiones, «e o que temos que facer todos é actuar de xeito responsable e colaborar coas autoridades competentes» para que las restricciones «sexan eficaces». Así, Bugallo recalcó que «imos apoiar e colaborar» con las nuevas limitaciones, si bien abundó en la necesidad de adoptar «medidas de apoio desde todos os ámbitos» para esos sectores que «veñen sufrindo unha barbaridade dende o inicio da crise», como el comercio, la hostelería o el turismo.

Llaman a la Policía Local al ver gente en un bar y eran empleados

Lan pandemia del coronavirus está siendo muy exigente para todos los cuerpos de seguridad del Estado y en el caso concreto de la Policía Local de Santiago la está obligando a multiplicarse para poder mantener los controles en carreteras y calles por el cierre perimetral, los que se llevan a cabo en bares, cafeterías y comercios, los del toque de queda y los que combaten las fiestas nocturnas en pisos. El martes recibieron llamadas alertando de la presencia de personas en el interior de tres locales de hostelería cuando ya estaba prohibida su actividad. Varios agentes se movilizaron de inmediato, pero cuando llevaron comprobaron que eran en realidad trabajadores de los establecimientos.

La desaparición de las almendras obliga a modificar los controles

Las nuevas restricciones decretadas por la Xunta ante el avance de los contagios por coronavirus incluyen la desaparición de los cierres perimetrales por almendras de población -varios concellos unidos- y la vuelta a los individuales. De este modo, los vecinos de Santiago, Ames y Teo no podrán moverse como hasta ahora por los tres municipios salvo por causas justificadas como son el trabajo, los estudios, cuidar a menores o dependientes o las visitas médicas.

Los controles que realizan la Policía Nacional, las locales y la Guardia Civil deberán por tanto adaptarse a estas nuevas directrices y reajustarse. En Santiago, los operativos son conjuntos con agentes de la comisaría y del cuerpo municipal, mientras que el instituto armado se centra en las salidas de la ciudad y en las zonas rurales.