El Concello deberá urbanizar el centro de salud de Milladoiro tras la retirada del vallado

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

AMES

CEDIDA

Infraestruturas quitó la protección de la obra, ya prácticamente concluida, como el ejecutivo amiense pedía para ejecutar su parte

25 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nuevo capítulo, posiblemente definitivo, tras el intercambio de reproches entre la Consellería de Infraestruturas y el Concello de Ames en torno a la dilatada construcción del nuevo Centro de Saúde de O Milladoiro, que tenía que estar concluida a finales del pasado año, según los plazos previstos. El departamento autonómico retiró el pasado viernes el vallado de las obras, que en el argumentario municipal amiense era lo que le impedía acometer las obras de urbanización del entorno del centro, mientras que Infrestruturas sostenía que, en diversas reuniones técnicas entre ambas administraciones, había puesto reiteradamente de manifiesto que ese vallado era un elemento mueble que podía ser retirado de forma inmediata en cualquier momento.

Tras la reunión mantenida por la conselleira Ethel Vázquez con el equipo director de las obras el pasado lunes -sin representación municipal, reprochó el gobierno local, que cargó las tintas al hablar oficialmente de «deslealdade institucional»- el ejecutivo amiense pidió a Infraestruturas, en un comunicado público, la retirada del vallado para poder realizar esas obras de urbanización, al tiempo que refería las gestiones realizadas ante el departamento autonómico desde julio del año pasado para poder realizar la acometida de electricidad, responsabilidad del Concello al igual que el resto de los suministros. El problema, para el gobierno que preside José Miñones, era que faltaba por concretar el punto de entronque de las acometidas, explicó remitiéndose a las comunicaciones de Naturgy y pasando la pelota a los encargados de ejecutar la obra, es decir, a la Xunta en último extremo, que lo habría resuelto en la semana del 10 de febrero al presentar el proyecto validado «cun atraso considerable e con cambios dos puntos de entronque das acometidas con respecto ao proxecto inicial». Al tiempo, el Concello indicaba que no podía urbanizar la parte frontal del centro de salud «ao non poder traballar na mesma mentres non se retire o valado de obra existente».

Este argumento le pareció a Infraestructuras una excusa derivada de la incapacidad para resolver ya los problemas de las acometidas de electricidad y gas, y para acometer las obras de urbanización, y en el último escrito que remitió al Concello, el pasado miércoles, le recordaba la necesidad de cumplir los compromisos por él adquiridos y reiterados en documentos enviados desde septiembre del 2019. La consellería señalaba también que no procedía retirar el vallado mientras no se iniciasen las obras de urbanización, solo por cuestiones de seguridad, y argumentaba que, con los trabajos del centro ya prácticamente concluidos y con la parte municipal pendiente para poder recepcionar y poner en marcha el centro de salud, «nin o Concello nin ningunha empresa construtora púxose en contacto cos responsables de execución das obras do centro para comunicar o inicio dos traballos de urbanización e deste modo proceder á retirada do valado».