Marisa Barandiarán: «Apoyaremos a las empresas locales como ellas han ayudado al Aeroclub»

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

AMES

XOAN A. SOLER

La entidad, de la que Marisa es gerente, inicia una campaña social y se ofrece a los hoteles para captar turistas de golf

08 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Aeroclub de Santiago no ha perdido el tiempo en las semanas de confinamiento. Las puertas del local social de Xeneral Pardiñas y las de la ciudad deportiva de Ames están todavía cerradas, pero la cabeza de Celso Barrios, su presidente, sigue en ebullición.

?La entidad, que cuenta con 1.300 familias abonadas, ha puesto en marcha una campaña pública y entre sus socios para apoyar el consumo en las tiendas y empresas locales. La gerente del club, Marisa Barandiarán, cree que es el momento de que «una sociedad con tanto arraigo en Santiago devuelva algo de lo que nos dan». La iniciativa que ahora se quiere intensificar en la medida en que se vaya recuperando la normalidad ha tenido recorrido en las últimas semanas, en las que «hemos agradecido la labor de nuestros patrocinadores, que son los que permiten mantener un calendario estable de competiciones deportivas. El Aeroclub es un buen altavoz, y por eso vamos apoyar a las empresas, igual que ellas nos han ayudado a nosotros», comenta Barandiarán.

Además de animar a los compostelanos a comprar con seguridad en el propio municipio, el club quiere ayudar a canalizar turismo en un momento muy delicado para el sector. Uno de los grandes activos del club es el campo de golf, que se quiere abrir a los usos turísticos, ofreciéndole a los hoteles de la ciudad la posibilidad de que sus huéspedes puedan disfrutar de una jornada de deporte en el campo de Ames a precios razonables. «El dinero del golf no está en el golf», asegura Barandiarán, que forma parte de la Asociación Española de Gerentes de Golf y del colectivo Destino Golf en Galicia, foros en los que hay representantes muy poderosos. Ella tampoco se engaña, porque es evidente que esto no es Málaga, pero el tiempo en julio y agosto es perfecto para salir al campo y los precios son muy competitivos. «Santiago y Galicia tienen tanta riqueza turística, de naturaleza y monumental que nadie va a venir solo a jugar, pero es bueno que sepan que también lo pueden hacer», contribuyendo a dar contenido a la experiencia del viaje y a aumentar las estancias medias. Pero esa oportunidad «la tienen que ver y vender las agencias y los propios hoteles», advierte.

Poner el golf como carta de presentación y colaboración ciudadana no es casual. Con toda probabilidad este deporte será de los primeros en salir del letargo porque su propia dinámica obliga a mantener la distancia entre los participantes y no hay contactos o intercambio de material. Pertenecer a colectivos profesionales que son una referencia en España ha ayudado al club compostelano a establecer con rapidez unos protocolos de uso y disfrute de las instalaciones sin que se vea comprometida la salud en tiempos de dudas que todavía continuarán durante varios meses. «Por eso queremos animar también a los que nunca han probado a jugar en un campo, van a ser muy necesarias estas actividades al aire libre».

Piscina y campamentos

No todo encaja tan aparentemente bien. Para el Aeroclub resulta complicado hacer una previsión de lo que sucederá con otros deportes de práctica habitual en la sede de Ames, como son los de raqueta, y más difícil todavía es saber cómo se van a poder utilizar las piscinas o los espacios comunes y de juego. La directiva se plantea también cómo resolver o sustituir los ya tradicionales campamentos deportivos y de ocio que se desarrollan al principio y al final del verano y que han sido una buena alternativa para la conciliación de decenas de familias.