Los concellos flexibilizan la ayuda en el hogar para garantizar el servicio

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

AMES

CEDIDA

El confinamiento genera renuncias al servicio, pero crecen las necesidades de los colectivos más vulnerables

25 mar 2020 . Actualizado a las 11:24 h.

El Servizo de Axuda no Fogar (SAF), gestionado por los ayuntamientos, está en pleno proceso de transformación ante el impacto que está generando el estado de emergencia en las personas usuarias y su entorno.

La nueva situación provoca demandas contrapuestas, con familias que piden la suspensión de la ayuda a domicilio porque al estar en cuarentena pueden asumir los cuidados que hacía el SAF, pero también hay solicitudes de este servicio para personas que no lo necesitaban porque los dependientes a su cargo acudían a centros de día o talleres ocupacionales, ahora cerrados.

En Ames, el área de Servizos Sociais resalta que la adaptación a la nueva realidad se centra, en estos primeros días, en la situación de las personas que necesitan atención personalizada, ya que ahora no disponen de una red de apoyo al vivir solas. Para este perfil de amienses, el servicio de ayuda aumenta en horas. En cuanto a la renuncias, el Concello revisa que la atención queda garantizada y se mantiene el contacto telefónico por si en algún momento mudan sus necesidades. También ofrece asesoramiento psicológico para sobrellevar la situación.

En el Concello de Teo también están haciendo frente a estos cambios. Su departamento de Benestar resalta que, por el momento, cuenta con personal suficiente para hacer frente a la demanda de atención social y posibles modificaciones en el caso de que aumente el número de demandantes del SAF. Y si fuese necesario, el Ayuntamiento buscará apoyo en el voluntariado local. Una de las medidas que se está tomando es el contacto directo con las personas mayores que viven solas, a las que visita la Policía Local para conocer sus necesidades. 

Buena parte de las bajas corresponden a usuarios de libre concurrencia

El análisis del perfil de demandantes del SAF confirma que buena parte de las bajas temporales corresponde a personas que están catalogadas como de libre concurrencia (con bajo nivel de dependencia).

En Arzúa son siete familias las que decidieron aplazar temporalmente la ayuda en el hogar, según indica el alcalde José Luis García López, mientras que en el vecino de Melide manejan un número similar. «Houbo suspensións, pero non demasiadas», apunta la edila melidense de Política Social, Carmen Liñeira. Y en Toques, solo un usuario de dependencia del SAF causó baja temporal en este programa.

Desde Touro explican que en el servicio de ayuda en el hogar están realizándose a diario reajustes de tareas y frecuencias. Dieciocho de los veinticinco a los que se les presta en régimen de libre concurrencia solicitaron la suspensión temporal, mientras que el número es inferior en el caso de los dependientes. También el Concello de Frades ha registrado tres renuncias al servicio, de un total de treinta usuarios, mientras que en Ordes, apenas han notado incidencia, tampoco en la residencia de la tercera edad.

Rois también ha registrado varia bajas en el servicio y el Concello facilitó equipos de protección individual y está buscando más batas y mascarillas.