Vicenta Pallarès: «El alfombrismo gallego destaca sobre el resto por aprovechar mar y vegetación»

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

AMES

PACO RODRÍGUEZ

La coordinadora internacional de alfombristas presentó en Santiago la nueva federación autonómica que aglutina al movimiento local

21 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Vicenta Pallarès i Castelló (Castellón de la Plana, 1947) llegó a Cataluña con solo 6 años. La presidenta de la Coordinadora Internacional de Entidades de Alfombristas de Arte Efímero, presente en 13 ciudades de tres continentes, explica que su vinculación con las alfombras florales arrancó en Caldes de Montbui, «cuando tendría unos 18 o 20 años». Sus padres regentaban un restaurante y en la calle había la costumbre de hacer por Corpus un gran diseño con tierra y vegetación. La responsable le pidió ayuda y descubrió así un mundo apasionante. Luego, como concejala, organizó con las asociaciones locales la recuperación de la tradición y ayer asistía en Santiago a la presentación de la Federación de Asociacións de Alfombristas Galegos de Arte Efémera. «Me consta que habrá sido costoso ponerla en marcha y las personas implicadas tienen todo mi agradecimiento. al igual que las distintas administraciones que la están apoyando», destaca.

-¿Con qué propósito nace la federación gallega?

-El presidente, Manuel Alonso, lo explica muy bien. La voluntad de esta gente, que ha trabajado durante tantos años el alfombrismo, consiste en mantener esta tradición y compartir los conocimientos para que el arte efímero se mantenga y pueda sobrevivir durante los siglos de los siglos. Persiguen la unidad y elevar el alfombrismo a un nivel más participativo, pero sobre todo defender unos valores que comparten con la Coordinadora Internacional. Los alfombristas son gentes de valores y el alfombrismo no persistirá si no se apoya en ellos.

-¿Qué tipo de valores?

-Trabajamos en equipo, desde el respeto a los compañeros, respetando su creación y manera de ser. Nosotros compartimos y las alfombras son la suma de cada granito, desde el que vale más al que vale menos. Sería ingobernable una alfombra si no partiera del respeto y de la generosidad. El diseñador marca la pauta y ha de pedir y controlar cómo y qué se hace, pero a partir de ahí no caben individualismos.

-¿Que diría que define al arte floral que se hace en Galicia?

-Cada uno de los pueblos, ciudades o grupos tiene unos significantes que lo definen. Lo que me sorprendió de las alfombras gallegas fue cómo utilizan la cascara del berberecho y la composición de sus formas. Nosotros perfilamos con tierra y aquí se usa eucalipto o cáscaras. En el Obradoiro me llamó muchísimo la atención la grandeza de hortensias en las alfombras, que dan una dimensión fantástica. Los alfombristas de Galicia tienen a su mano una riqueza que no tenemos la mayoría, y menos de forma gratuita. Diría que el alfombrismo gallego destaca sobre el resto por aprovechar el mar y la vegetación. Se siguen haciendo alfombras clásicas, pero también las hay modernas, que se atreven con diseños de otro tipo. Yo tengo claro que Galicia es tierra de alfombristas.

-¿Peligra el relevo generacional?

-Creo que no. El problema no está en hacer las alfombras, porque el día que las hacemos vienen cantidad de jóvenes a echar una mano. Otra cosa es la continuidad de la gestión. Es decir, que haya personas que quieran comprometerse en la organización de las alfombras, que tienen unos preparativos. Ahí sí veo más complicaciones.

-Los alfombristas de Ames han estado en encuentros internacionales, ¿qué opina de su trabajo?

-Participaron en un encuentro organizado por la federación catalana. La alfombra de Ames causó una sensación especial porque tenía una cantidad variadísima de elementos naturales incorporados en el trabajo que hicieron, a los que nosotros no estábamos acostumbrados, y un diseño complicado y ejecutado con perfección. Ames tiene abierto el futuro, por descontado. Y la de Bueu también causó sensación, pero por su finura. Su textura era tan fina como la de un tapiz.

Federación gallega. Formada por las asociaciones Ondiñas Mainas de Rianxo, Moaña Antiqua, Corpus As Monxas de Ponteareas, San Xoaniño de Ames, Costumes de Cela y Alfombras de Bueu.

Junta directiva. Manuel Alonso (marido de la presidenta de alfombristas de Bueu) la encabeza y Carlos H. Fernández Coto (implicado en la defensa del patrimonio gallego), es el vicepresidente.