Ames viaja hasta el año 1837

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

PACO RODRÍGUEZ

El Concello restauró el primer libro de actas de la corporación, que los vecinos podrán consultar con ciertos controles

30 mar 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

El Ayuntamiento de Ames nació en 1836 y al año siguiente ya tenía actas de sus sesiones plenarias. El libro con los acuerdos de los primeros munícipes estaba guardado, pero en un estado de conservación que no se correspondía con su valor histórico.

Ahora la cosa es distinta, ya que esta publicación, encuadernada en piel, está recién restaurada y los vecinos que deseen verla podrán tener acceso, con ciertos controles y previa inscripción para regular las consultas.

El cuaderno de actas ocupó ayer el atril que las últimas corporaciones de Ames utilizan para tomar posesión. Allí, abierto por una de sus páginas más emblemáticas, vio la luz tras años oculto. Para darlo a conocer, el Concello organizó un acto al que asistió Maximino Viaño, cronista oficial de Ames, además de representantes de distintas fuerzas políticas del mandato actual y de anteriores etapas.

David Santomil, concejal de Cultura e Patrimonio, presentó esta publicación lanzando la pregunta retórica de «por que é importante manter en boas condicións os vellos libros de actas do Concello?». Su respuesta fue evidente, al señalar que estos documentos municipales «son testemuña do sucedido naquel tempo, porque nos amosan os problemas aos que se enfrontaban e como os solucionaban».

El libro, que recoge los debates y acuerdos escritos a mano con una clara y pulcra letra, abarca hasta el año 1848. De ese período hay alusiones al número y nombre de las tabernas, así como del precio del vino que se servía en ellas. También como se realizaba el pago de impuestos, el intento de algún amiense de ser reconocido como hidalgo para reducir la carga fiscal que debía afrontar y el juramento de nuevos concejales.

Las primeras actas están datadas en Castiñeiro do Lobo, en donde se encontraba la primera consistorial del municipio, cuya superficie no varió desde 1836.