Una conductora ebria huye de la Guardia Civil en Ames para evitar una prueba de alcohol y la capturan cerca de Porto do Son

P. C. SANTIAGO / LA VOZ

AMES

XOAN A. SOLER

Tras la persecución, la mujer tuvo que ser reducida pues se resistía a someterse al etilómetro de precisión con una «conducta agresiva» y fue detenida

20 feb 2019 . Actualizado a las 23:22 h.

Cerca de 30 kilómetros llegó a recorrer en su huída de la Guardia Civil una conductora ebria de 43 años. Trataba de evitar que los agentes le hicieran una segunda prueba de alcohol, tras dar positivo en la primera. Todo sucedió en la noche del viernes al sábado, de madrugada.

Miembros del destacamento de Santiago se encontraban haciendo un control en Ames, en el punto kilométrico 1 de la AC-544 (Bertamiráns-Negreira). Hacia las 2.20 horas, un automóvil se detuvo unos metros antes del punto de control. Su conductor dio positivo y, cuando fue trasladado al vehículo oficial para confirmar el resultado en el etilómetro de precisión, los agentes observaron cómo el coche del que este salió encendía las luces y iniciaba la marcha. Su mujer se había puesto al volante. Consiguieron que no continuase y hacerle, al igual que a su pareja, un test de acohol, en el que arrojó 0,79 mg/l. Pero, en el momento en el que se le informó que debían verificar el dato con el etilómetro de presición, esta arrancó de nuevo el vehículo y emprendió la huída. 

Una patrulla fue detrás de ella. Y, aún llevando encendidas las luces prioritarias, no consiguió darle el alto hasta cerca de Porto do Son, concello en el que esta tiene su residencia. Allí los agentes le indicaron que debía hacer la segunda prueba, de verificación, de alcohol y esta no solo se negó a realizarla sino que mostró una «conducta agresiva», relata la Guardia Civil. La conductora se resistió y tuvo que ser reducida. En el forcejeo, resultó herida leve, por lo que fue trasladad al centro de salud de Noia para ser atendida por el personal sanitario. 

A la mujer se le imputan dos delitos, uno contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, y otro por resistencia a los agentes de la autoridad. Las diligencias del caso fueron entregadas en el juzgado de guardia de Santiago, junto con la vecina de Porto do Son, que deberá enfrentarse a un juicio rápido.