La tercera fase del plan de Ames contra los incendios forestales atrae a cuarenta propietarios

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

cedida

El proyecto del Concello dejará prácticamente protegido el entorno del cementerio municipal y parte de Aldea Nova

14 feb 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

El plan municipal de Ames para la prevención de los incendios forestales, cuya principal apuesta es crear de franjas con árboles autóctonos para proteger los núcleos de población, ha iniciado su tercera fase, que llegará a la urbanización Bosque Animado y a los núcleos de Ventosa, Lombao, monte de Outeiro y Pena Amarela.

Cuando concluya este proceso, este plan forestal dejará prácticamente limpia de especies pirófilas, y con franjas de árboles más resistentes al fuego, la zona de Os Batáns, correspondiente al entorno del cementerio y a parte de Aldea Nova, un área que ha sufrido varios incendios forestales cerca de las viviendas.

En la campaña de este año tienen confirmada su participación unos cuarenta propietarios del área elegida, que optarán la línea de ayudas convocadas por el Concello, que reservó una partida de 18.000 euros para financiar estos proyectos. Veinticinco de ellos ya está inscritos y los quince restantes están tramitando el expediente, ya que el proceso no es automático.

Detrás de cada adhesión al programa hay un importante trabajo previo, que arrancó con una reunión informativa con los potenciales participantes, facilitándoles un número de teléfono a las personas que no pudieron acudir a la sesión informativa.

La brigada municipal que participa en este programa contactó con los interesados, midió sus fincas y elaboró una hoja de ruta para cada plantación. Cuando el propietario le da el visto bueno, se formaliza el acuerdo. Y es en ese momento cuando el titular del terreno que se va a repoblar con especies autóctonas puede solicitar las ayudas, que pueden ascender al 80 % del coste de los trabajos de plantación y de adquisición de las variedades bomberas recomendadas.

Parte de los propietarios incluidos en esta campaña ya talaron los árboles, por lo que los técnicos municipales están midiendo las distancias que deben respetar las nuevas plantaciones.

El Concello habilitó un primer plazo para acogerse a estas ayudas, que expiró el pasado día 11, pero finalmente ha decidido ampliarlo hasta final de mes.

La meta fijada por el Ayuntamiento es que en esta fase puedan plantarse en torno a cuatro mil árboles en 469 fincas rústicas y 54 urbanas, correspondientes a 12 hectáreas.