El Concello plantea a Augas de Galicia que la potabilizadora de Lens pueda abastecer al área de Milladoiro
02 ene 2019 . Actualizado a las 05:10 h.El Concello de Ames ha trasladado a Augas de Galicia la necesidad de ampliar la planta depuradora de Sisalde, que recibe las aguas residuales del área de Bertamiráns y del municipio de Brión. Esta depuradora funciona desde diciembre del 2001 con capacidad para tratar los vertidos de una población de 10.400 habitantes. Seis años después, al mismo lugar llegaban ya las aguas fecales de 18.000 personas, una cifra que ahora asciende a 23.500 habitantes, más del doble de la capacidad de la planta de saneamiento.
Si a ese colapso se añade el problema de los atascos por acumulación de toallitas higiénicas, reforzar las actuales instalaciones es muy urgente, según reconoce el Concello, ya que la saturación de la depuradora de Sisalde afecta a la calidad de la aguas del río Sar, que también sufre los problemas de la depuradora de Silvouta.
Representantes del gobierno local de Ames se reunieron a finales de diciembre con la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, para plantearle esta ampliación tomando como punto de partida el anteproyecto redactado por este organismo en el 2014 y que en el 2015 se sometió al trámite de impacto ambiental.
En esta reunión, según señaló el ejecutivo amiense, la Xunta se comprometió a colaborar para conseguir fondos del Estado y Gutiérrez les anunció que Augas de Galicia iniciará los trámites para redactar el proyecto de ampliación de la planta de Sisalde.
En relación con esta obra, la propia Xunta sugirió semanas atrás al Ministerio de Transición Ecológica que los fondos europeos previstos para la depuradora de Santiago puedan desviarse a proyectos como el de Sisalde, ya que la Administración autonómica da por hecho que la planta de Silvouta no verá la luz con tiempo suficiente para recibir financiación comunitaria.
Además de esta obra, el Concello planteó a Augas de Galicia la conexión de la planta potabilizadora de Lens para dar servicio a Milladoiro. Para ello hay que construir una canalización que cuesta un millón de euros.