Tres alcaldes y una treintena de ediles dejaron sus actas desde las elecciones

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

ADOLFO ÁLVAREZ

El pleno amiense, de 21 concejales, afrontó diez cambios y solo uno fue de gobierno

05 nov 2018 . Actualizado a las 13:33 h.

El 13 de junio del 2015 todas las corporaciones del área de Santiago tomaron posesión, salvo las de Ordes y Tordoia, que lo hicieron en julio. Desde ambas fechas, treinta y tres representantes electos reunciaron por múltiples motivos. Tres de ellos lo hicieron cuando eran alcaldes. Ovidio Rodeiro, en Boqueixón, y Ángeles Vázquez (Melide), lo dejaron por un ascenso político, ya que el primero tomó posesión como delegado territorial en la provincia y la melidense fue nombrada primero conselleira de Medio Rural y, muy recientemente, de Medio Ambiente. La cara amarga de este cambio la protagonizó el exregidor de Boimorto, Gonzalo Concheiro, que dimitió al conocerse que estaba inmerso en un proceso judicial.

De las corporaciones de este mandato se despidieron dos exalcaldes, ambos del PP: el histórico Manuel Blanco Pazos (Negreira) y Santiago Amor (Ames). El exregidor amiense fue el primero de su corporación en irse, pero tras él se marcharon nueve personas más, por lo que el concello con más cargos electos, tras Santiago, renovó diez actas de un total de 21 representantes municipales. Solo uno de ellos pertenecía al grupo de gobierno, Catuxa García Mayo (Contigo Pódese). Antonio Piñeiro, Ana Ruso y Alfredo Taboada, todos del PP, siguieron la estela de Amor.

Ames Novo, con cuatro concejales, renovó a tres de ellos. El primero en dejar el Concello, por razones profesionales, fue Xaime Subiela, mientras que Pilar Candocia y María Xesús Boo abandonaron la corporación hace ahora un año por razones políticas ajenas al Concello de Ames. Se añade al cambio Javier López Suárez, electo por Ciudadanos, que primero se pasó al grupo de no adscritos y el pasado verano renunció a su acta por razones familiares. Por el mismo motivo también abandonó la corporación María González, de Pacto por Ames. El acta del primero no está cubierta desde entonces y la salida de la segunda confirmó que el lamento del PP sobre su marcha era todo un preludio del acuerdo final entre ambas fuerzas políticas.

Dimitir formando parte de un gobierno no es lo habitual, pero fue lo que hizo Salomé Beiroa, la número dos de Anova en Teo, que dejó la corporación tras la polémica surgida por la trascendencia del contenido de unos wasaps y algunas conversaciones privadas sobre el funcionamiento del Concello.

Este mandato ha sido el de la despedida de históricos concejales, como el nacionalista Xosé Manuel Pérez Penas (Oroso) y Prudencio Barcala (Boqueixón). Y también el de representantes de nuevos partidos, como fue el caso de Manuel Cándido Señorís, de la agrupación dubresa independiente.

También dejaron sus cargos en este mandato Patricia Agrafojo (Brión, PP), Begoña Pampín (O Pino, PSOE), Pablo Parga Villaverde (Oroso, PP), Carmen Lois (Padrón, PP), Xoán Manuel Cabo (Padrón, BNG) y María José Tobar (Santiago, PSOE). El sustituto de esta última, Antón Barba, fue expulsado por el PSOE por no asumir su acta ni renunciar a ella.

El BNG de Melide perdió a los trece concejales de su candidatura

Si algún grupo político ha vivido vuelco en toda regla, cuya trascendencia quedó minimizada porque están en la oposición, es el BNG de Melide, ya que, por desavenencias con el partido, los tres ediles electos - Xosé Igrexas, Xosé María Santín y Adrián Iglesias- dejaron la corporación.

El Bloque, tras la renuncia del resto de la candidatura los sustituyó por Carlos Parrado, Xesús Pereira y María Luisa Vázquez, que tomaron posesión en el 2016.

Ordes, que dijo adiós al histórico Ramiro Recouso, vivió dimisiones y cambios

Si Ames se lleva la palma en cuanto al número de actas de ediles electos que renunciaron, Ordes, con seis, es el Concello cuya corporación más se diferencia de la que tomó posesión en el 2011. El PP abrió el mandato con siete ediles y perdió a dos: Beatriz Candal y Luis Caamaño, que se pasaron al grupo de no adscritos, aunque Caamaño finalmente dimitió y el sustituto fue un concejal afín.

Unión por Ordes (UxO), que inició el mandato con seis concejales, vio como Silvia Marín y Lucía Iglesias dejaban la corporación y tres de sus ediles (José Luis Gómez Candal, Xosé Ramón Vázquez Raña y Roberto González Santos) abandonaban el grupo independiente para, paulatinamente, acercarse al PP.

Mientras tanto, la única acta del PSOE pasó por las manos de Jesús Pedreira y Verónica Gómez, hasta llegar a Alejandro Manteiga, el número cinco de la lista. Pero si algo marcó el mandato fue el fallecimiento del histórico portavoz del BNG, Ramiro Recouso. En octubre del 2015 Gonzalo Veiras tomó el relevo.