El primer campo del Real Aeroclub estará listo en primavera; intergeneracional y mixto, este deporte suma ya un millar de personas federadas en toda España
15 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque los ingleses lo han extendido por todo el mundo, sobre todo en países que fueron colonias suyas como India o Pakistán, lo cierto es que tiene un origen francés. El cróquet se practica desde hace siglos pero en España aterrizó con fuerza hace unos catorce años. Eso sí, lo ha hecho como un vendaval, hasta el punto de que ya hay un millar de deportistas federados en todo el país. Y Galicia está yendo por delante en la afición a esta práctica que combina el componente social con el deporte. Santiago no quiere ser menos, y en unos meses tendrá su primer campo de cróquet en el Real Aeroclub. Los trabajos ya están comenzado, y para dar a conocerlo y ganar adeptos esta semana se ha llevado a cabo un clínic en las instalaciones de esta entidad en Ames. En él todos los socios que quisieron conocer esta práctica pudieron hacer sus pinitos con la ayuda de Juan Manuel de la Reyna, subcampeón de España.
Marisa Barandiarán, gerente del club, tiene muy claro por qué esta disciplina está teniendo tanto éxito, «es un deporte de futuro porque se puede practicar a cualquier edad, es mixto y pueden jugar tres generaciones juntas. Es importantísimo buscar actividades que sean intergeneracionales». De ahí que la progresión en el número de licencias sea exponencial y el Aeroclub no haya querido dejar escapar esta oportunidad. «Empezamos hace dos años, ya que sabíamos que la sección de cróquet del Club de Campo de Vigo funcionaba de maravilla», apunta Marisa. Porque en este caso la capital de Galicia no ha sido pionera. Sí lo fue el Club de Campo de Vigo al albergar la primera instalación de la comunidad gallega y la cuarta en España «somos la segunda comunidad española en la que hay más campos después de Andalucía», explica Reyes Abando, responsable de esta disciplina en el club vigués. Después se sumarían el de A Zapateira de A Coruña, el Real Aeroclub de Vigo y el de A Toxa, y en solo unos meses lo hará el de Santiago.
Y es que el cróquet es un deporte agradecido y de interacción social. Apenas hace falta estar en buena forma física, no necesita mucho entrenamiento ni clases específicas para aprender las reglas, y los partidos oficiales duran 50 minutos, por lo que no se exige excesiva resistencia para aguantar muchas horas jugando. «Paciencia, habilidad y estrategia», esas son las principales claves para dedicarse a esta disciplina que los compostelanos podrán comenzar a practicar el próximo verano, cuando se espera que esté ya en funcionamiento el campo, similar a un green de golf «pero a lo grande», y que apenas necesita mantenimiento al tener un campo de golf a pleno rendimiento, ya que sería un green más.
Unas 200 licencias en Galicia
La comunidad gallega cuenta con unos doscientos deportistas federados en la actualidad. Y es que España ha despuntado no solo en número de jugadores y de campos, sino que también a nivel competitivo se ha puesto las pilas. Su principal exponente, José Riva, es el número diez del mundo en una de las modalidades y el 23 en la otra.