Ames gastó 114.000 euros por las averías que provocan las toallitas en la red de residuales

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

cedida

Una campaña municipal invita a los vecinos a usar papeleras

06 sep 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Cuando un vecino de Ames tira de la cadena del váter y con los residuos orgánicos viaja una toallita higiénica está generando un impacto económico y ambiental del todo innecesario. Medir el gasto que esto supone a las arcas públicas es fácil. En el caso de este municipio se tradujo el año pasado en un desembolso de 114.000 euros, en su mayoría por los trabajos de limpieza de las depuradoras.

Ambos datos fueron desvelados ayer en el marco de una campaña informativa promovida por el Concello de Ames, en colaboración con la empresa Espina y Delfín, actual gestora del servicio de abastecimiento y saneamiento de la red.

La campaña lanza un mensaje muy explícito, con un billete de cincuenta euros que sale del envase de las toallitas, cuya invasión trae de cabeza a los ayuntamientos y también a las empresas que gestionan las plantas y las depuradoras y redes de saneamiento. La imagen va acompañada del mensaje de que Tirar totalliñas pasa (á) factura. As toalliñas, á papeleira.

La información con los atascos que generan en la red este tipo de residuos, que aunque conste en el envase que son biodegradables tardan demasiado tiempo en deshacerse, llegará a los hogares amienses con la factura del servicio. También podrá verse en establecimientos, vehículos, inmuebles y, sobre todo, en los centros educativos, en los que se va a incidir especialmente, ya que, según explican los promotores de la iniciativa, los niños tienen la capacidad de convencer a padres y abuelos si ellos están concienciados. Para conseguir que los niños le declaren la guerra a este producto de higiene están previstas distintas charlas.

La campaña municipal incide en que esta mala práctica ambiental supone un gasto que asume el Concello, que a su vez no puede invertir este dinero en otros menesteres, pero también provoca graves vertidos, porque si la red de alcantarillado se atasca por una acumulación de toallitas higiénicas es más que probable que estos residuos desborden y acaben en las orillas de los ríos o colgando de las ramas de los árboles de ribera.