El relevo en la Moncloa abre nuevas expectativas en CA con la depuradora

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

AMES

xoan a. soler

El gobierno local espera mayor receptividad a su propuesta para ubicarla en Silvouta

06 jun 2018 . Actualizado a las 00:25 h.

El cambio de Gobierno central ha dado aire a las aspiraciones del ejecutivo local de que la nueva depuradora se localice en Silvouta, donde está la actual. La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa ha abierto nuevas expectativas para Compostela Aberta (CA), que solicitará una reunión con los responsables de Medio Ambiente cuando el nuevo Ejecutivo haya nombrado a sus cargos intermedios, así como con Acuaes. Para entonces dispondrá ya del estudio de costes que supondría construir una nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en Silvouta, la opción que Raxoi formuló hace un par de meses para evitar su localización en O Souto.

Precisamente, el gobierno local estaba esperando por ese estudio para retomar el contacto con Madrid y reabrir unas negociaciones enquistadas en torno a la ubicación de la nueva planta. Madrid seguía defendiendo O Souto y apelaba a los dos años que requeriría un nuevo estudio de impacto ambiental para Silvouta -O Souto ya lo tiene-, lo que arrastraría la pérdida de fondos europeos para su financiación.

CA, sin embargo, afirma que el trámite ambiental no sería necesario. Sostiene que el nuevo proyecto precisa menos espacio por su tecnología aerobia, con lo que llegaría con una parcela vecina a la actual planta de Silvouta. Una parcela que forma parte ya del recinto, por lo que se tramitaría como una ampliación. «Hai exemplos de que cando se trata dunha ampliación a necesidade ou non de nova declaración de impacto ambiental é unha cuestión máis política que técnica», reseña CA. «E cremos que estamos nun deses casos». Así lo ha defendido ante el Gobierno saliente y así lo defenderá ante el de Sánchez. Con la intermodal y el orbital «encamiñados», la EDAR es la gran infraestructura que resta por definir. Y CA no solo confía en convencer con un proyecto que limitaría la inversión final y que llegaría a los fondos europeos si no se exige el estudio ambiental, sino que espera más receptividad y sensibilidad de Madrid con la propuesta de Silvouta cuando el gobierno de Ames (alcalde socialista) y el PSOE local se oponen a O Souto.

El BNG también ve en el relevo en Madrid una oportunidad para abordar de otra forma una negociación «insatisfactoria». Más cauto, Paco Reyes (PSOE) no deja de considerar en un primer análisis que esa es una cuestión técnica, mientras que el PP insiste en el riesgo de perder los fondos europeos por el «lío orixinado por Noriega» y estará atento «a ver como evoluciona». Goretti Sanmartín (BNG) y Reyes sí confían en que el Gobierno de Sánchez abra nuevas expectativas para otros temas de la ciudad, y para el Consorcio, dice la primera.