«Pusimos la alarma hace tres semanas»

EMma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

XOAN A. SOLER

Los últimos robos en Ames incrementan la preocupación vecinal en Aldea Nova

09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aldea Nova fue una de las primeras urbanizaciones de viviendas unifamiliares del área metropolitana de Santiago. Con un diseño de ciudad jardín, amplias instalaciones deportivas, parque infantil y buenas comunicaciones, es uno de los lugares más tranquilos y cómodos para vivir. Pero no todo es idílico, ya que, como ocurre en otros núcleos bien comunicados de la comarca compostelana, sus vecinos son víctimas de un tipo de robos rápidos, en los que los ladrones aprovechan las ausencias de los propietarios para entrar en las viviendas y llevarse, sobre todo, dinero en metálico y joyas.

El último repunte de este tipo de asaltos se produjo con la llegada de este año, por lo que la comunidad de propietarios ha puesto sobre la mesa la posibilidad de contratar seguridad privada para disuadir a los cacos.

Los últimos robos en Ames y en el vecino municipio de Teo también han incrementado los dispositivos de seguridad de la Guardia Civil y la Policía Local, que han realizado controles aleatorios en la urbanización. Mientras tanto, los vecinos quieren mantener la tranquilidad como nota predominante en Aldea Nova. Ayer mismo, pasadas las seis de la tarde, un residente, deseoso de preservar su intimidad y de disfrutar del paseo con su perro, reconocía que «ya me preocuparé si algún día me roban; de momento vivo muy tranquilo».

Si en Aldea Nova hay 307 viviendas, la población canina está, como mínimo, a la par. Y prácticamente ninguno es un perro guardián, aunque sus ladridos son una forma con la que muchos vecinos se sienten tranquilos. Uno de ellos es Juan Fraga, que reconoce que si los ladrones entran en su casa «vendrían a perder el tiempo porque muy poco van a encontrar, lo único esta galguita italiana», una perra que compite por los mimos de conocidos y extraños con otros dos canes más, que ladran libres, pero dentro del jardín. Porque si algo abunda en Aldea Nova son las zonas vedes cerradas con verjas y altos setos, persianas (muchas de ellas de seguridad) y placas con el identificativo de las empresas que instalan alarmas. Una de ellas luce reluciente en la casa de Óscar Lado. «Pusimos la alarma hace tres semanas», explica, porque así se lo pidió su madre, más temerosa que él, porque Óscar entiende los robos afectan a zonas más aisladas de la urbanización y en zonas en las que por el diseño de calles y callejones hay puntos más oscuros para que los ladrones puedan ocultarse.

«

Os cacos son moi listos»

 

Quizá por esta teoría Ramón Pereiro está de lo más tranquilo en su chalé de Aldea Nova. Es la primera vivienda de la primera calle y desde su jardín se ve el edificio municipal ubicado a la entrada de la urbanización. También frente a su puerta se coloca en ocasiones la Policía Local en sus patrullas nocturnas. «Os cacos son moi listos e saben cando é o mellor momento para atracar», señala sin exhibir mayor preocupación. Eso sí, en su casa hay tres alarmas, un portalón en el que ayer estaba instalando un sistema eléctrico de acceso y su perra Lúa, una robusta labradora color azabache que juega con la pelota pero que también sabe dar la voz de alarma si alguien se acerca demasiado a este chalé.

Pese a la tranquilidad reinante en Aldea Nova, las medidas de seguridad en la práctica totalidad de las viviendas son evidentes, como también el hecho de que cada vez que corre como la pólvora la noticia de un robo en la zona sus vecinos extreman los consejos básicos de seguridad, como dejar todas las persianas cerradas de los garajes y conectar siempre las alarmas.

«Cuando te roban en casa te queda una sensación de inseguridad», relata una vecina afectada por un robo en la urbanización, pero que al igual que Juan, Óscar y Ramón, reconoce que en Aldea Nova se vive muy bien.

895 vecinos

Censo

La población real es muy superior al dato del INE.

190.000 €

Precio

Es el coste medio de un chalé de cuatro habitaciones.

307 casas

Situación

Las viviendas están ubicadas a diez minutos de Santiago.