Roban en el último mes en las dos iglesias de la parroquia negreiresa de Xallas

E. Forján / E. Araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

FORXAN

La ermita de O Carballoso sufrió daños en el tejado y en la iglesia de San Pedro se llevaron el dinero de los cepillos y velas

07 feb 2018 . Actualizado a las 23:17 h.

Los robos siguen azotando el área de Santiago, en este caso, en la iglesia de San Pedro y la capilla de San Xoán do Carballoso, ambas en la parroquia negreiresa de Xallas. Los dos templos han sufrido en poco más de un mes sendas visitas de los amigos de lo ajeno para disgusto de los vecinos, ya que en el caso de la ermita del Carballoso, lamentan, sobre todo, los daños en el tejado por el que accedieron a su interior «porque non roubaron nada de valor, xa que alí non se garda ningunha imaxe» al hallarse en un paraje natural muy alejado de la aldea más próxima.

En cuanto a la iglesia parroquial de San Pedro, han constatado que falta calderilla de los cepillos y velas. Ocurrió a principios de año cuando los cacos entraron por una ventana lateral, sin que afortunadamente causasen daños en el interior de un templo que no es la primera vez que sufre este tipo de pequeños hurtos, a semejanza de lo que sucede en otras iglesias de la zona rural, en las que cada vez se celebran menos oficios religiosos por el cada vez menor número de curas que puedan atender a tantas parroquias.

No solo los templos son el blanco de los amigos de lo ajeno, ya que a mediados del pasado diciembre el cura párroco de Marcelle, en A Baña, sufrió la sustracción en su coche de llaves y documentos mientras oficiaba la misa del domingo.

Asamblea en Aldea Nova

El incremento de robos en zonas más cercanas a Santiago, como es el caso de la urbanización de viviendas unifamiliares Aldea Nova (Ames), ha disparado la preocupación de sus habitantes, que no descartan tomar medidas preventivas para mejorar su seguridad.

Para ello, la comunidad de propietarios de esta urbanización celebra esta noche una asamblea en la que uno de los puntos a debatir es la situación de inseguridad que sienten, por lo que no es descartable que estudien la contratación de servicios privados para vigilar la zona.