El cementerio de Ames está listo para las primeras adjudicaciones

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

PACO RODRÍGUEZ

Los vecinos pueden solicitar el arrendamiento de cerca de 900 sepulturas

03 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez años después de que el Concello de Ames iniciase la construcción del cementerio municipal en Os Batáns, cerca de Aldea Nova, los vecinos podrán solicitar a partir de la próxima semana la concesión de tumbas, panteones y depósitos de cenizas por un período mínimo de 25 años y un máximo de 75. Así lo anunció ayer el tripartito (PSOE, CP y BNG), que organizó una visita a las instalaciones para que los distintos grupos políticos conociesen el recinto funerario.

El cementerio de Os Batáns tiene 2.116 sepulturas, aunque en esta fase los vecinos solamente podrán optar al arrendamiento temporal de unas 900, ya que las obras necesarias para la puesta en marcha de este servicio se llevaron a cabo en solo parte de las instalaciones. «Creo que vai haber máis oferta que demanda», avanzó ayer el alcalde, José Miñones (PSOE), confirmando también que las tres calles del camposanto pendientes de puesta a punto se remodelarían si las solicitudes de sepulturas superan estas previsiones.

El cementerio funcionará con sala de velatorios, un espacio que también se podrá usar como zona de culto. Una de las modificaciones incorporadas en el último proyecto supuso la instalación de luminarias más eficientes, lo que permite, según las estimaciones municipales, gastar la mitad de la energía inicialmente prevista.

Coincidiendo con la visita organizada por el Concello, el PP ha cuestionado el pliego de condiciones por el reducido número de tumbas en solitario que están a disposición de los vecinos, frente a los 232 panteones (de cuatro y tres sepulturas).

Los populares han calculado el coste que supondría para un amiense ser enterrado en Os Batáns, y concluyen que el uso del cementerio durante el período mínimo de 25 años puede tener un coste de seis mil euros. «Morrer en Ames costa tanto como en Barcelona, a cidade máis cara para un enterro», afirman.