El Concello prevé cubrir mañana el trámite de la recepción de las obras
09 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El cementerio municipal de Ames, que dispone de 2.116 sepulturas, va camino de convertirse en una obra lista para su uso, ocho años después de que las instalaciones fuesen entregadas al Concello, que destinó a construir el camposanto 1,7 millones de euros procedentes de fondos de las dos convocatorias del Gobierno central del Plan E.
El Concello prevé cumplir mañana mismo con el trámite preceptivo de recepción oficial de los últimos trabajos, que han permitido un intenso lavado de cara de las instalaciones, muy deterioradas tras años de abandono.
Las imágenes del actual camposanto evidencian un cambio que costó 250.000 euros e intensas gestiones con la Diputación provincial para incluir el proyecto entre sus iniciativas a financiar con cargo al Plan de Aforro e Investimentos. Los trabajos también han permitido recuperar las zonas ajardinadas y dotar al recinto de medidas de seguridad.
El fin de las obras no implicará la apertura inmediata de las instalaciones, aunque el Concello ya tiene adelantados trámites necesarios como la ordenanza que regula cómo y por cuánto tiempo serán las cesiones de uso de nichos y sepulturas, así como el coste por el usufructo de las mismas, con precios mínimos de 823 euros.
Entre los trámites pendientes está fijar el modelo de gestión de un servicio que el Ayuntamiento de Ames tiene obligación de prestar, ya que supera los 20.000 habitantes. De hecho, el Concello amiense tuvo que hacer frente a quejas ante la oficina del Valedor do Pobo de una familia de confesión evangélica, censada en el municipio y que reclamó como servicio público el derecho a una sepultura municipal.