El trabajo correspondió a los técnicos municipales y a la brigada de Medio Ambiente, que mantuvieron numerosas reuniones con los vecinos en el local social de Piñeiro, encuentros que solían terminar en el mismo bar de la parroquia en el que ayer dieron por concluida una visita a las fincas organizada por el Ayuntamiento.
Tras el recorrido por las zonas ya reforestadas y por las que estarán listas dentro de un año, el regidor amiense, José Miñones, quiso destacar el apoyo de los vecinos de esta parroquia y también la implicación del personal técnico que se encargó de unos trabajos que arrancaron con la elaboración del proyecto, la retirada de los árboles prohibidos, el tratamiento del terreno y la plantación de variedades frondosas y caducifolias.