El hallazgo de un petroglifo pone en jaque la depuradora de O Souto

Emma ARaújo / susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

AMES

sandra alonso

Los grabados rupestres ocupan suelo que hay que expropiar para construir la planta

17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de la planta depuradora de Santiago en O Souto ha encontrado, literalmente, una piedra en el camino. Y no es un simple escollo, ya que se trata de un petroglifo descubierto en terrenos del concello de Santiago justo en el lugar de O Souto, en la parroquia de Villestro, un área de especial valor prehistórico reconocido y en donde Raxoi proyecta recrear un hábitat de la Edad de Bronce.

Este hallazgo, que ya está catalogado por la Xunta, forma parte de un inventario que encargó en septiembre la Subdirección Xeral de Conservación e Restauración de Bens Culturais, dependiente de Patrimonio, para disponer de una planimetría de los petroglifos inéditos en Santiago y su comarca como primer paso para preservarlos.

Y precisamente esta protección puede entroncar con un proyecto de la envergadura de una planta depuradora como la de O Souto, presupuestada en cerca de 75 millones de euros y con la necesaria expropiación de más de diez hectáreas de terreno, ya que dentro de esta vasta superficie, a unos 700 metros del lugar de Silvouta, donde está la actual depuradora, se encuentra este petroglifo, que mide 19,60 metros de largo y 19 de ancho.

El valor de esta roca granítica está en su parte este, en donde los arqueólogos descubrieron una combinación de tres círculos concéntricos con un radio de doce centímetros, mientras que en la zona orientada al sureste apareció una segunda combinación de cuatro círculos concéntricos con un radio de 28 centímetros.

Espacio de protección

Los arqueólogos a los que la Xunta encargó el inventario, terminado el pasado mes de diciembre, plantean para este petroglifo su reconocimiento como un Bien de Interés Cultural (BIC) y un rango genérico de protección.

Su posible catalogación como un bien arqueológico implicaría, según consta en la Lei de Patrimonio Cultural de Galicia 5/2016, la necesaria reserva de un espacio de doscientos metros a su alrededor y la inclusión de una zona de amortiguamiento. Y esta, a su vez, necesitaría una autorización expresa de la Consellería de Cultura para compartir entorno con una planta de tratamiento de aguas.

La localización de este vestigio rupestre da alas especialmente a la Plataforma pola recuperación do Sar, que informó al Concello de Santiago de este hallazgo y que redoblará esfuerzos para combatir el proyecto. Y al mismo tiempo regala al Ayuntamiento de Ames una baza para reabrir el debate sobre la mejor ubicación para la depuradora de Santiago, ya que una posible alteración de la planta de O Souto para preservar el nuevo petroglifo tendría dificultades añadidas porque en el mismo entorno, ya en Ames, se ubica un puente medieval y un castro, ambos proclives a beneficiarse de medidas de protección arqueológica, todo ello en una zona limítrofe con Red Natura, que también condiciona cualquier intervención.

En este contexto, el tiempo corre en contra de la depuradora, ya que a la falta de partida presupuestaria del Ministerio de Medio Ambiente se suma que los fondos de la UE para construirla tienen fecha de caducidad.