Nuevas medidas de seguridad en la peligrosa travesía de Seilán a petición de los vecinos
25 ene 2018 . Actualizado a las 05:05 h.La Guardia Civil de Tráfico situó a primera hora de la mañana de ayer un coche-radar en la travesía de Seilán, en la AC-444 que une Negreira con Ponte Faílde, en el municipio de A Baña. Lo hizo tras la denuncia de los vecinos por la falta de medidas de seguridad para cruzar la carretera, como pasos de peatones sobreelevados y reductores de velocidad, puesto que, a diario, niños y ancianos se arriesgan a ser atropellados porque los conductores no respetan la limitación de 50 kilómetros por hora impuesta en esa travesía urbana. Al radar también le acompañó una patrulla de la Guardia Civil.
Otro tramo de especial atención en la misma AC-444 fue el de la peligrosa bajada en las curvas de San Mamede a Nantón, en el que Compromiso por Galicia de A Baña solicitó hace un año que la Xunta habilitase una senda de protección para viandantes.
Los afectados dicen seguir a la espera de que la Xefatura Provincial de Estradas mueva ficha y todos coinciden en la necesidad de habilitar un paso seguro entre la residencia de mayores y la zona de los contenedores de basura, donde existe un aparcamiento. «Demandamos que instalen un paso de peóns sobreelevado, acompañado de outras medidas que rebaixen a velocidade dos vehículos, porque o pintado do paso, por si só, non sería suficiente», señala un residente. El alcalde, Andrés García Cardeso, avanzaba, no obstante, que la instalación del paso lleva aparejadas otras medidas como la limitación a treinta kilómetros por hora y reductores.
En Seilán aún recuerdan el atropello que hace años sufrió un niño que cruzaba la carretera para coger el bus. Actualmente hay dos paradas escolares y la más peligrosa es la del colegio de A Baña, situada en una curva y por donde al menos deben cruzar tres niños dos veces al día, si bien al peligro de ser atropellados también se exponen mayores, máxime en un núcleo donde residen bastantes ancianos.