Andrés García deja la puerta abierta respecto a un posible cambio de uso de la que iba a ser la vivienda comunitaria
28 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de A Baña, Andrés García Cardeso (PP), deja abierta la puerta a un posible cambio de uso de la que iba ser la vivienda comunitaria de Monte, emplazada en la antigua casa rectoral cedida por el Arzobispado de Santiago al Concello, para convertirla en un hogar de atención a jóvenes con trastornos a través de la asociación Anxiños, auspiciada por las fundaciones benéficas Amancio Ortega y José Otero, según recalcó el regidor.
García Cardeso admite que, siempre que «haxa a seguridade xurídica necesaria», podría autorizarse este cambio, aunque dijo que «a decisión final a vai ter o pleno municipal», órgano en el que los populares tienen mayoría. Como paso previo, el Concello recabará informes técnicos, jurídicos y económicos para la decisión final.
Con todo, admite el regidor que primero debe examinarse a fondo el proyecto «porque todo o que sabemos é por un comentario, e que o día 10 de abril presentouse un escrito por rexistro interesándose pola posibilidade dunha posible subrogación do convenio do Concello co Arcebispado».
Inversión de 500.000 euros
¿Y cómo se justifica este cambio de uso? El mandatario reconoce que con la nueva ley la residencia de mayores podría abrirse como vivienda comunitaria para personas válidas pero no para dependientes con dependencia, que solo pueden alojarse en un hogar residencial perfectamente adaptado.
García hace especial hincapié en que un hipotético cambio de uso del inmueble, en el que se han invertido sobre 500.000 euros de fondos públicos, llevaría implícita una consulta con las Consellerías de Sanidade, Política Social y el Arzobispado, algo que por el momento no se ha barajado hasta conocer a fondo el proyecto de Anxiños.