La veintena de filloeiras que se instalaron ayer en A Baña no dieron abasto. La quinta Festa da Filloa da Pedra recibió más visitantes que nunca, unos 13.000, según la organización. Fueron tres veces más que el año pasado. Aunque había más filloeiras que nunca, a media tarde, ya empezaban a escasear las filloas, que eran gratuitas, señal de que las perspectivas de afluencia de gente quedaron desbordadas. De ello dieron cuenta también los aparcamientos. Hubo dos y ambos quedaron inaccesibles por la cantidad de coches que recibieron.
La organización se mostró satisfecha por semejante afluencia de personal, consciente de que el buen tiempo que acompañó en toda la jornada tuvo mucho que ver en el éxito. Entre los actos más destacados estuvo el taller de filloas, impartido por el cocinero José Manuel Mallón, del restaurante amiense D'Antaño. Enseñó a los jóvenes a preparar distintos platos de filloas y muchos chavales se acercaron a degustarlas.
El día arrancó con la tercera Feira de Cans de Caza, que reunió a muchos aficionados y a 33 participantes. También hubo una concentración de una treintena de coches antiguos y otra de 80 moteros. Estuvieron, asimismo, los jinetes de la Asociación de Cabaleiros de Negreira.
San Vicente celebraba su jornada festiva por excelencia y las tapas de oreja de cerdo y chorizo se devoraron. Los cantantes de la orquesta Olympus, de Negreira, Peke y Danni, fueron los encargados de leer un pregón corto y gracioso que gustó al público. Ellos no cantaron, pero los músicos que sí actuaron fueron los de la agrupación local de gaitas Os Campantes.
El certamen de cocina celebró su cuarta edición. En la modalidad de mejor presentación de los platos ganaron Susana Freita e Iván Nieto, del restaurante D'Antaño. En la de mejor sabor, el vencedor fue Jesús Sordo García, del restaurante santiagués El Bocalino. El premio del público al plato más original recayó en Uxía Canosa Lavandeira.