«Recibimos muchos currículos, pero nosotros damos muy buenas condiciones y exigimos»

SANTIAGO

La empresa Chichalovers está a punto de cumplir un año de vida, en el que ha conseguido ganarse un importante volumen de clientes, entre los que hay muchos compostelanos y también turistas. Graciela Castro, copropietaria de Chichalovers, ampliará en próximas fechas los días de apertura del local, y para ello precisa ampliar una plantilla que ha sido fiel desde la apertura. «Tenemos un equipazo, que nos está respondiendo muy bien», explica. Actualmente tiene en marcha un proceso de selección para cubrir una vacante, «Recibimos muchos currículos», indica, aunque reconoce que «no es fácil conseguir alguien que responda a todo lo que pedimos. Nos está llevando mucho tiempo».
Uno de los requisitos indispensables es «tener experiencia en el sector de la hostelería», porque, precisa Graciela, «no tenemos tiempo de formar al personal. Se nos echa encima el verano». Se muestra sorprendida porque están recibiendo demandas de empleo de profesionales de otros sectores que no tienen nada que ver con la hostelería, pero que «tienen menos ofertas de empleo o ninguna». Castro reconoce que la experiencia es fundamental: «Queremos una persona que nos garantice la seguridad de que se puede quedar sola. Por esto, tiene que saber del sector».
Ahora están en pleno proceso de selección, «analizando los currículos que recibimos y haciendo entrevistas». Graciela Castro destaca que «nosotros ofrecemos unas buenas condiciones, y entonces exigimos también que respondan en la misma medida».
Entre los currículos que están analizando hay muchos «de inmigrantes latinoamericanos: venezolanos y colombianos. Es gente que precisa trabajar y que tiene muchas ganas. Personalmente, creo que no nos podemos olvidar nuestras raíces», comenta Graciela, que tuvo antepasados familiares en la emigración en Brasil.
La empresaria explica que, a la hora de buscar un trabajo, la gente escoge por el sueldo, «pero también cuenta la calidad de vida. Nosotros ofrecemos dos días consecutivos libres, por ejemplo». Graciela Castro cree que los horarios son esenciales, pero en la hostelería «tienen que saber que se trabaja festivos y fines de semana». Su establecimiento abre de martes a sábado, «y ahora queremos empezar a abrir el domingo por la tarde, porque nos lo piden los clientes».
Una norma de Chichalovers es «cuidar mucho a los trabajadores para que estén contentos y no se quieran ir a otro sitio». A cambio de ese cuidado, la empresaria compostelana pide «que respondan en el mismo grado».