Andrés Soto: «Las aguas termales alivian mucho los síntomas del aparato respiratorio»
SANTIAGO

El jefe de Otorrinolaringología del CHUS intervendrá en una mesa redonda en el Araguaney sobre la cura balnearia
12 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Llega a la entrevista tras una jornada en la que practicó ocho cirugías infantiles junto a una compañera de departamento. Andrés Soto Varela (Palas de Rei, 1966), jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), hablará el jueves en el Hotel Araguaney sobre las indicaciones actuales de la cura balnearia en las patologías de su especialidad. Será en una mesa redonda en la que también participarán José Ramón Caeiro Rey, jefe del Servicio de Traumatología del CHUS, y Juan Gestal Otero, director de la Cátedra de Hidroloxía Médica USC?Balnearios de Galicia, entidad organizadora.
«Nosotros utilizamos o prescribimos constantemente los lavados nasales con agua de mar o suero fisiológico. La hidroterapia es el pan nuestro de cada día, aconsejable para sinusitis, otitis, faringitis… Pero la ventaja de usar aguas mineromedicinales en los lavados tiene el efecto añadido de que estas aguas son ricas en iones. Otra ventaja es que, en los balnearios, la aplicación es muy variada: duchas nasales, aerosoles, aerosoles ionizados… Y, además, en un balneario hay personal médico especializado que hace un seguimiento de que la aplicación se usa de forma correcta», según explica el otorrinolaringólogo.
Las aguas termales alivian mucho los síntomas, añade Soto, que lamenta a su vez que la cura balnearia no esté incluida en la cartera de servicios del Sergas como sucede en otros países: «Sería bueno porque reduce la necesidad de otros tratamientos, aunque no suprima completamente el uso de fármacos; pero sí reduce mucho su uso. Los balnearios son un recurso tan cercano y que usamos tan poco». El doctor Soto, que está casado con una médica y tres de sus cuatro hijos estudian Medicina, cuenta que él va todos los años con la familia. «Además del mensaje clínico, quiero señalar que el tratamiento y reposo en un balneario es todo un descubrimiento. Pensemos que antiguamente las personas con dinero iban a descansar a los balnearios. Tenemos unos recursos que no sabemos aprovechar», concluye el galeno, que también es profesor titular en la Facultade de Medicina.
La importancia de que la nariz y las fosas nasales estén despejadas de moco es extraordinaria, advierte. «Cuando recibimos una interconsulta de pediatría, mientras no se atiende al niño, ya recomendamos los lavados nasales. A veces los chiquillos no son conscientes de que no respiran bien por la nariz», según afirma. En cuanto a los avances en la especialidad, el doctor Soto habla del tratamiento con anticuerpos monoclonales para los pólipos nasales: «Le ha cambiado la vida a mucha gente, porque al paciente se le evitan cirugías y el uso de espráis. Además, es un tratamiento financiado por el sistema público». La cirugía robótica es otro avance significativo para el abordaje de algunos cánceres con operaciones mucho menos invasivas, según advierte. Y otra innovación relevante es el tratamiento del vértigo: «Aquí somos punta de lanza. Tenemos un sillón para hacer maniobras de precisión, mucho más fácil que en una camilla y más seguro para el paciente. Diseñamos una maniobra propia para cada persona a partir de la anatomía de su oído interno. Quizá somos el único hospital donde hacemos esto».
Otorrinolaringología es una especialidad «demandada» por los nuevos médicos, tal como señala Soto. «Es muy completa, tiene parte médica y parte quirúrgica. Se puede practicar cirugía macroscópica (cuello), endoscópica (nariz) y microscópica (oído). En general es bastante resolutiva en la curación de cánceres. Y con los implantes cocleares tenemos la posibilidad de que una persona pueda volver a comunicarse. Es impagable ver la reacción de un niño sordo cuando escucha por primera vez la voz de su madre», dice con emoción.