El Hospital Clínico de Santiago lanza un protocolo único en Galicia para reducir los TAC en enfermos con golpes en la cabeza
SANTIAGO
La nueva tecnología busca evitar la radiación y rebajar la carga de trabajo en los servicios de Radiodiagnóstico y Urxencias
14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Unas 33 personas llegan de media al día a las urgencias del Hospital Clínico de Santiago después de haber recibido un golpe en la cabeza. A todas ellas se les hacía una tomografía axial (TAC) para descartar posible lesiones intracraneales, lo que equivalía a unas 12.000 pruebas de urgencia al año. Todo cambió en noviembre gracias al impulso de los profesionales de los servicios de Urxencias, Radiodiagnóstico y Análises Clínicos. Fueron ellos los que se encargaron de poner en marcha un nuevo protocolo —pionero y único en Galicia— que se sirve de dos biomarcadores, GFAP y UCH-L1, que permiten prescindir del TAC en los pacientes con traumatismos craneoencefálicos leves, agilizando los diagnósticos, la atención en urgencias y el regreso a casa.
Desde su puesta en marcha, la innovadora técnica ya se ha utilizado en 71 enfermos, permitiendo que a 15 se les pudiera descartar complicaciones. Con la incorporación de estos biomarcadores, a través de una simple analítica de sangre que ofrece resultados en menos de 60 minutos, se puede evitar la elevada radiación que emite un TAC, que equivale a un año de radiación natural o a 100 radiografías de tórax. Según la evidencia científica que sustenta la puesta en marcha del nuevo protocolo, un resultado negativo de los biomarcadores GFAP y UCH-L1, en las primeras 12 horas después de haber recibido el golpe, se asocia con la ausencia de lesiones dentro del cráneo. Gracias a su elevado valor predictivo negativo, y aunque los médicos siguen realizando otras valoraciones, los enfermos pueden ser dados de alta para su observación domiciliaria.
Reducción
Los profesionales del Hospital Clínico estiman que la realización de TAC craneales innecesarios podrá bajar hasta en un 38 %, y también permitirán reducir los tiempos de espera, mejorar la evaluación de pacientes en estado de embriaguez, así como mitigar la carga de trabajo en los servicios implicados. Tanto en Urxencias como en Radiodiagnóstico continúan apostando por la innovación para mejorar el día a día. Ambos servicios ya utilizan la inteligencia artificial en los casos de fracturas de huesos.
El objetivo pasa por ofrecer un mejor diagnóstico y trato, lo que se puede lograr rebajando la carga de trabajo de los profesionales. En lo referente a los TAC craneoencefálicos urgentes, durante el 2022 se realizaron 11.871; superando esa cifra en el 2023, con 12.091. Hasta septiembre de este año se habían llevado a cabo 9.380. De los pacientes leves, solo entre el 7 y el 10 % presentan anomalías intracraneales detectables con tomografías, siendo menos de un 1 % los que requieren una intervención de neurocirugía.
El bajo porcentaje de enfermos que pueden presentar un alto riesgo de mortalidad; sumado a los riesgos de exposición a la radiación que existen, especialmente en menores de 20 años, llevaron a cuestionar el uso generalizado del TAC en los casos leves, aunque se mantendrá en los casos moderados o graves. El objetivo es que todas las partes ganen tiempo y salud.