Borja Verea rechaza gravar los pisos vacíos en Santiago y aboga por dar seguridad a los propietarios para alquilar
SANTIAGO
El portavoz del PP en Raxoi sostiene que esas viviendas no afloran al mercado por el temor de los dueños a que los inquilinos les dejen de pagar
08 nov 2024 . Actualizado a las 14:42 h.El portavoz municipal del PP, Borja Verea, considera que gravar más el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de las viviendas desocupadas para que salgan al mercado del alquiler «non serve para nada», porque «ninguén que non queira alugar vai poñer o seu piso en aluguer por que lle suban o IBI». Para el popular, la solución está en darle seguridad a sus propietarios «para que poida poñelas no mercado con tranquilidade». Así lo apuntó ayer en el programa Voces de Compostela, de Radio Voz, el mismo en el que la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), lanzó el día anterior que el Ayuntamiento valorará las posibilidades para gravar más dicho impuesto en esos casos.
Para Verea, Santiago tiene la «necesidade prioritaria» de colocar en el mercado los pisos vacíos, pero buena parte de ellos no afloran, dice, por el temor de sus propietarios a que los inquilinos les dejen de pagar y se vean abocados a «problemas xurídicos de un ou dous anos para botalos» o a que les generen destrozos por importes que no les compensen las rentas que saquen por esa actividad. Y dice que ni a estos ni a quienes los retienen por tener otros recursos económicos no se les convence cargando más el IBI, sino dándoles tranquilidad, como haría, dice, su propuesta de que sea el propio Ayuntamiento quien se las alquile y generar una bolsa de viviendas públicas con las que se podrían hacer políticas de precios teniendo en cuenta a sectores como los jóvenes, mayores y personas vulnerables. Esa iniciativa les daría la tranquilidad que necesitarían para poner sus propiedades en el mercado, sostiene Verea, quien se felicitó por la iniciativa de la Xunta de construir a trescientos metros de la Catedral «ese primeiro edificio colaborativo para xente moza» que él mismo había propuesto.
El popular insistió en la decadencia del casco histórico y en su propuesta de aprovechar el interés por las viviendas turísticas para rehabilitarlo, admitiéndolas en la zona, de forma «controlada, regulada e limitada». Se trata, dice, de utilizarlas «intelixentemente para o interese público».