El Obradoiro se complica la vida y consiente el pleno del líder Burgos (85-91)
SANTIAGO
El equipo gallego llegó con opciones al último minuto, pero el Burgos nunca se dejó intimidar y supo mantener la calma suficiente para llevarse la victoria
19 oct 2024 . Actualizado a las 23:19 h.El Burgos derrotó al Obra en Sar: 85-91. Cuarta victoria de los visitantes y tercera derrota de los locales. El quinteto gallego fue siempre a remolque y el líder mantuvo la calma y el orden en todo momento. Obradoiro y Burgos volvieron a verse las caras, pero esta vez no fue en la ACB. El duelo se llevó a cabo en un peldaño más abajo, pero ese contratiempo no impidió una cita de gran exigencia y emoción.
El Obra arrancó con la energía que exigía el partido y que reclamó en vísperas del choque el entrenador santiagués Gonzalo Rodríguez. Los locales saltaron a la pista con las revoluciones al máximo y firmaron un 6-0 en el primer minuto y medio (cuatro puntos de Davison y una canasta de Jiménez).
Luego, el Burgos subió la intensidad de su defensa y equilibró la balanza. Los triples de Strahinja Micovic, Brad Davison y Millán Jiménez fueron bien contestados por un Burgos más activado y resolutivo (17-17). Hasta el final del primer acto, máxima igualdad en la pista y en el electrónico (24-24).
La segunda entrega arrancó con un Obra lento e inseguro. El Burgos ejecutó desde la distancia y se puso cinco arriba (24-29). Quintela tapó la herida y evitó más sangre en el cuadro local con su primera aportación con sabor a puntos. Sin embargo, el Burgos no pisó el freno. Apretó un poco más ante el despiste de los compostelanos, incapaces de anotar. Tímidos en ataque. Por eso, el colectivo visitante se fue de siete (26-33).
Dudas
La pájara obradoirista enmudeció Sar. La parroquia local observó dudas, hasta que apareció Davison con su látigo en forma de triple. Y Micovic también reclamó protagonismo. Desde el costado izquierdo del ataque la enchufó limpiamente y con la coreografía de la grada cambió el semblante de la hinchada (32-33).
El Burgos no se dejó intimidar con el acierto desde el perímetro de los gallegos. Nacho Varela y Álex Galán subieron el sexto y el séptimo al luminoso local. Antes del descanso, el Obra reaccionó y evitó una diferencia mayor. El disgusto se quedó solo en un 42-44.
Tercer cuarto
En el tercer cuarto arrancó con mayor ímpetu, acierto y criterio el quinteto burgalés. El Obradoiro tardó tres minutos y medio en convertir su primera canasta. Solo cuatro tiros libres de Quintela y Micovic (46-51). Lapornik fue una pesadilla. Sumó dos triples más a su cuenta y ascendió a los 18 puntos. Una de tres de Stephens y otra de dos de Davison evitaron el despegue visitante (55-57).
Goloman y Díez, que convirtió un nuevo triple, colocaron al Burgos con siete de ventaja (55-62). Entonces, apareció la figura de Tomeu Rigo, que en medio minuto lanzó dos misiles al corazón de los burgaleses y permitió al Obra recuperar oxígeno (65-65). El balear falló un tercer triple a los pocos segundos, sí acertó Cremo, y los equipos se fueron a la banda con un apretado 65-68 para la entrega final.
Lapornik, figura visitante, dio otro golpe en la columna vertebral del Obra. Con un nuevo triple incrementó el dolor hasta los nueve puntos (66-75). La caldeira subió la intensidad y contagió a los suyos, sobre todo a Nacho Varela, que firmó dos triples en 32 segundos (72-75). Su brillantez iluminó el corazón de los gallegos. Y también la muñeca de Jiménez, que desde la distancia equilibró el marcador (75-75).
Instantes finales
La alegría duró poco. Cuevas, en medio minuto y con dos triples, frenó la euforia local y la felicidad de los gallegos se alejó a ocho puntos (76-84). Varela y Davison dieron oxígeno desde el perímetro, pero contestó Fischer y el Burgos no perdió el rumbo hasta el definitivo 85-91.