El Ayuntamiento de Santiago, está abierto a valorar ajustes en el reparto del casco viejo, pero apela a un margen de adaptación
SANTIAGO
La nueva normativa empezará el día 28 con flexibilidad inicial ante el cambio
12 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno municipal está dispuesto a estudiar, si fuese necesario, «facer algún axuste» en los horarios de reparto que establece la nueva ordenanza de circulación para el casco histórico, ordenanza que reduce en media hora el plazo actual. Lo anunciaba el lunes su portavoz, y ayer lo ratificaba la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), quien indicó que «se terán as reunións que sexan necesarias» para escuchar a los sectores implicados tras la aprobación definitiva de un texto que fija el período apto para esa actividad entre las 7 y las 10 de la mañana. Ahora mismo, y hasta el día 27, oficialmente es hasta las 10.30.
Ese recorte horario está generando gran descontento entre los repartidores que a diario atienden las necesidades de avituallamiento de la zona histórica, que están pidiendo diálogo con el Ayuntamiento. Un diálogo que, según el área de Mobilidade, que lleva Xan Duro (Compostela Aberta), ya se dio antes de la tramitación definitiva del texto, pero que han reabierto ahora. Duro ya habló ayer con la Asociación de Distribuidores de Bebidas y Productos Análogos de Galicia y seguirá manteniendo contactos con los sectores afectados para que «todo funcione o mellor posible para todos», dicen desde su departamento. Porque se trata también de compaginar el reparto con el resto de la actividad de un ámbito que a esas horas ya tiene un intenso movimiento peatonal y donde también afloran quejas vecinales por la alta presencia de camiones.
Con todo, desde Mobilidade apuntan que el horario que inicialmente preveía la nueva ordenanza, en la redacción que había dejado el anterior gobierno (PSOE), el plazo de reparto se reducía todavía más: hasta las nueve. «A ordenanza definitiva mellora sensiblemente o que se propuña na aprobación inicial», dicen desde el departamento de Xan Duro, y no solo por mantener un mayor espacio horario para el reparto, sino porque se introducen otras variables para esa actividad que no se contemplaban entonces, dicen en alusión a otro tipo de repartos.
Al margen de que la alcaldesa ratificase ayer la disposición del gobierno a estudiar algún reajuste, «se fose necesario», desde Mobilidade entienden que hay que dar un «marxe de tempo» a la nueva ordenación, como en «todas as mudanzas». Y en este caso, de momento, no ha habido todavía ocasión. La nueva ordenanza entrará en vigor el día 28 de este mes. Y lo hará con cierta flexibilidad, para que los distintos actores se vayan habituando. «Hai que ir vendo como se adaptan todas as partes, hai que dar marxe», defienden desde Mobilidade, donde insisten en que el concejal ha mantenido reuniones con los repartidores antes y después del pleno en que se aprobó la ordenanza y que «as seguirá mantendo cos sectores afectados para intentar que a cousa funcione o mellor posible para todos».