Las obras del complejo en el que trabajarán 700 funcionarios de la Xunta ya cambian la cara norte de Santiago
SANTIAGO
La estructura de los bloques 1 y 3 está lista, y la del 2 rematará en noviembre
30 sep 2024 . Actualizado a las 10:46 h.Cuando las máquinas comenzaron a demoler la vieja estación de autobuses, en el otoño del 2021, los vecinos del entorno de San Caetano se debatían entre la nostalgia por la pérdida del que había sido el equipamiento de referencia de la zona durante 50 años y la esperanza de que el nuevo complejo administrativo que ocuparía la finca serviría para revitalizar un barrio necesitado de una buena puesta a punto y que ahora, prácticamente, baja la persiana por las tardes. Casi tres años después, las obras de la nueva Cidade de San Caetano avanzan impulsadas por el flujo presupuestario de la Xunta, que las ha convertido en el proyecto bandera de sus inversiones en Santiago, con una asignación en las cuentas de este ejercicio que supera los 19 millones de euros, más que los destinados a ampliar el Clínico y a edificar el pionero centro de protonterapia.
El resultado de esa apuesta está a la vista en unos edificios que dan sombra desde hace meses y que perfilan lo que será un cambio radical en el urbanismo de la zona norte de Compostela. Los dos bloques que se ven son el 1 y el 3, cuya estructura ya está finalizada. En el otro, el 2, restan por ejecutarse los dos últimos forjados y la previsión es que esos trabajos queden rematados en la primera semana de noviembre. Así, la adjudicataria del proyecto —la UTE que integran Acciona Construcción y Acciona Industrial, encargadas de ejecutar un contrato de 32,57 millones— tiene completado el 80 % de la estructura del nuevo complejo.
En paralelo, avanzan las obras de una de las innovaciones más singulares que incorporarán estos edificios, el sistema TABS (Thermally Active Building System), que consiste en usar la propia estructura de los bloques para regular la temperatura interior de una manera más eficiente, por medio de la circulación de agua a través de unas tuberías que están integradas en los forjados.
También están en marcha los trabajos de fachadas y cerramientos. En la fachada sur del bloque 1 está listo el cerramiento de fábrica de termoarcilla, y en enero próximo comenzará el montaje del muro cortina en la fachada norte. En el interior de ese edificio se ha instalado el pavimento de la solera de la planta baja y también se han iniciado las divisiones interiores en ladrillo. En octubre comenzarán las obras de impermeabilización y remate de cubiertas. Y el saneamiento enterrado está ejecutado al 60 %.
Un complejo para 700 funcionarios que no conllevará la pretendida reforma del tráfico en la zona
El complejo administrativo que la Xunta levanta frente a su sede central en San Caetano tendrá capacidad para albergar a unos 700 funcionarios que ahora están dispersos por oficinas repartidas por otros edificios de la ciudad. De hecho, la idea es que las nuevas instalaciones contribuirán a aligerar la factura que el Gobierno autónomo destina al pago de alquileres. Pero, más allá del cambio evidente que su arquitectura supondrá en una zona de Compostela carente de referentes urbanísticos, la Cidade de San Caetano no traerá la revolución pretendida por la Xunta en el tráfico del norte de la ciudad. Porque el Concello, en la última etapa de Sánchez Bugallo, frustró la intención de cerrar a la circulación la rúa de Ánxel Casal, que más de 8.600 vehículos utilizan a diario para reducir el trayecto entre la Praza da Paz y Rodríguez de Viguri. Esa negativa de Raxoi, que llevó a la Xunta a renunciar a una pasarela para comunicar los nuevos edificios con el complejo actual, también echó por tierra una reforma en profundidad del tráfico, con la creación de dos nuevas glorietas en la rúa de San Caetano en sustitución de las actuales rotondas partidas de las plazas de España y de la Paz.