Julio Cortázar, a través de piezas únicas en Santiago: de su pipa y gafas a libros que no llegaron a ponerse a la venta

Desde fotografías y objetos personales, hasta grabaciones de audio, sin olvidarse de sus libros y publicaciones en diferentes formatos. La exposición «¿Encontraría a Julio Cortázar?... cuarenta años después», inaugurada ayer en la Facultade de Filoloxía, permite sumergirse no solo en la obra, sino también en la vida y pensamiento del autor de «Rayuela» ahora que se celebra el cuarenta aniversario de su fallecimiento y los 110 años de su nacimiento. «Hay tanto piezas únicas como piezas muy raras», destacó Claudio Pérez, del Museo del Escritor, que colabora en la organización de la muestra.

El recorrido expositivo comienza con una fotografía en la casa de Cortázar y Aurora Bernárdez en París, para continuar con una vitrina en la que figura, entre otro material, el único libro publicado en francés por el autor. Solo hay cien ejemplares y cuenta con su firma. También se exhiben los dos únicos discos conservados de la amplia colección discográfica con la particularidad de que no son de música, resaltó Pérez.

La muestra, inaugurada por la vicerrectora de Cultura y el decano de Filoloxía, incluye objetos personales, como sus gafas o su pipa, así como las fotos originales del viaje que hizo con Carol Dunlop de París a Marsella y que dio lugar a «Los autonautas de la cosmopista». Entre los ejemplares que pueden verse destaca que son primeras ediciones e incluso hay trabajos que no llegaron a comercializarse o de ediciones no venales. De algunos solo existen cien ejemplares. Entre las obras singulares está su poemario póstumo que fue publicado sin las correcciones de Cortázar, que se descubrieron con posterioridad y figuran en la segunda edición.

La exposición, que se podrá ver hasta el 25 de octubre en el primer y segundo piso del edificio, forma parte de la programación diseñada con motivo del 50 aniversario de la Facultade de Filoloxía.

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