PP y PSOE piden claridad sobre el nuevo modelo de comedores de Santiago porque ya hay cocina centralizada
SANTIAGO
El líder popular pregunta si se hará una con fondos públicos para gestión privada y Abal dice que la actual ya usa producto local
22 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La oposición pide claridad al gobierno local sobre el nuevo modelo de comedores escolares, porque por el que apuestan los nacionalistas, dicen, es el que ya está funcionando, una cocina centralizada para dar servicio a los colegios y ubicada en Santiago. PP y PSOE han coincidido en su valoración sobre la situación después de que el gobierno local anunciase a mediados de semana que finalmente optará por la construcción de una cocina externa a cualquier colegio, toda vez que ningún centro educativo dispone de espacio ni de accesos independientes para prestar el servicio, según un informe municipal. La idea inicial del BNG era dotar varios centros de cocina para dar cobertura a la red de comedores de gestión municipal.
El popular Borja Verea afirma que estudiarán en detalle dicho informe, pero resuelve, al igual que la socialista Marta Abal, que «o modelo que se propón é o que existe xa, unha cociña centralizada que serve cáterin ás escolas». «Non sei entón de que avance fala» el BNG, dice el popular, que se plantea si la cuestión es que el Ayuntamiento construya una cocina «que pagaremos todos os composteláns pero que xestionará unha empresa privada», porque Verea entiende que el servicio se licitará. En cualquier caso, demanda que se aclare si será así. «Teñen que aclaralo, salvo que falen de municipalización» y que el Concello convoque plazas de cocineros y cuidadores, decía Borja Verea el viernes en Radio Voz.
Al PSOE «cústalle ver cambio algún» en el «presunto novo modelo» del gobierno para la gestión de los comedores. El BNG quiere un servicio que apueste por el producto local y kilómetro cero, pero con el actual no solo existe ya una cocina central que «fornece a todos os centros», sino que «se nutre de produtos frescos e de tempada», expone Marta Abal, quien acusa al gobierno «de tentar vender un novo modelo cando o que se propón é o actualmente existente», porque en los pliegos del contrato adjudicado por el gobierno de Bugallo, dice, ya se establecía que la cocina (que está dentro del municipio) no se alejase más de 25 kilómetros de los centros educativos y que el 70 % de la materia prima sea del entorno y de temporada, y el 50 %, fresco. Lo único que tiene que hacer el BNG es supervisar el cumplimiento del contrato, refiere Abal.