Los delitos sexuales siguen al alza en Santiago pese al respiro que muestra la última estadística
SANTIAGO
El dato del primer semestre de este año es engañoso, ya que, en el 2023, 43 de las 49 denuncias se registraron en este período
15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La estadística es una ciencia, pero no siempre una verdad absoluta. Ateniéndonos únicamente al frío dato, el de delitos sexuales del primer semestre de este año es muy bueno, ya que las denuncias de este tipo penal bajan en Santiago de las 43 registradas en el 2023 a solo dieciséis, una caída de nada menos que el 62,8 %. Sin embargo, la conclusión resulta engañosa si se tiene en cuenta que el pasado ejercicio se produjeron 49 denuncias, de las que 46 llegaron a las fuerzas de seguridad de enero a junio, mientras que de junio a diciembre solo hubo seis más. Una casualidad que ahora genera una disfunción a la hora de valorar los resultados.
El número de delitos sexuales registrados en la primera mitad de este año, 16, no es una buena cifra si se tiene en cuenta que es ya superior a las que se registraban en todo el año en el 2016 (veinte), el 2017 (veinticuatro) o el 2018 (veintitrés). Desde entonces, esta tipología penal muestra un comportamiento al alza ciertamente preocupante. Y no es un fenómeno únicamente local, de Santiago, sino que afecta a todo el país.
El 2019, el peor año
El 2019 fue el año en el que los delitos sexuales se dispararon en Santiago. El informe del Ministerio del Interior marcó nada menos que 42 al finalizar el ejercicio. En el año 2020 el número de casos bajó por efecto de la pandemia del coronavirus y se quedó en diecisiete, pero en el 2021, recobrada —más o menos— la normalidad, los abusos y agresiones volvieron a escalar hasta situarse en las 30. Una cifra muy similar a la del 2022, cuando se cerró con 31.
El año pasado fue por tanto el peor de la serie histórica —solo hay datos oficiales accesibles desde el 2016—, ya que en ninguna otra ocasión se llegó a 49 denuncias por delitos sexuales. Los 16 en medio año de este ejercicio permiten hacer una proyección que, de mantenerse la misma tendencia, nos situaría alrededor de la treintena en diciembre. Y esa cifra ya no solo no es tan buena, sino que consolida el imparable ascenso de una tipología criminal que se ha insertado de manera preocupante en la sociedad compostelana.