Así es el laberinto para encontrar trabajo en Galicia siendo extranjero: «Tener un buen currículo no es suficiente, se precisa suerte»
SANTIAGO
La provincia de A Coruña ganó, desde el 2020, más de 10.800 trabajadores llegados de fuera de España
28 ago 2024 . Actualizado a las 21:32 h.Para algunos emigrantes conseguir trabajo es una odisea, para otros es cuestión de suerte, algunos llegan con estudios, otros con experiencia, lo cierto es que «buscar un empleo es un trabajo, a veces tener un buen currículo no es suficiente, se precisa suerte». Jimena Sodorini Rodríguez es Licenciada en Comunicación Social en Argentina, ha trabajado en el área audiovisual, como co-conductora en un programa de radio y ahora está radicada en Santiago haciendo su camino.
Jimena decidió venir a Galicia a raíz de la situación que se vive en su país. «Tengo 38 años, a los 27 vine a España y no pude visitar Galicia, la tierra de mi abuelo, pero desde ese momento decía que me gustaría tener la experiencia de vivir aquí, de cambiar de vida, pero nunca me decidía hasta que me enteré del programa de becas de la Xunta», explica Jimena sobre los motivos de su cambio de residencia. Finalmente resolvió hacerlo en el 2020, año de pandemia, barajando la posibilidad de venir con una beca de estudio o directamente a probar suerte en la búsqueda de un trabajo. Se presentó a la beca, fue seleccionada, hizo todos los trámites y logró venir a estudiar el máster de Xornalismo y Comunicación Multimedia en la USC.
Finalmente llegó a Santiago en septiembre del 2020, año de la pandemia, lo que complicó aún más la búsqueda laboral. «La experiencia fue un poco rara porque se me complicó mucho la posibilidad de tener prácticas en una empresa, de hecho tuve las prácticas en la Asociación de Jóvenes Emigrantes Retornados en Galicia, pero no estaba la posibilidad de poder quedarme».
El boca a boca suele ser una forma efectiva para ofrecer vacantes o darse a conocer como profesional. Así fue que, a través de una conocida, Jimena fue seleccionada para empezar a gestionar las redes sociales del bar de un emigrante brasileño que se instalaría en Santiago. «En su momento empecé con eso y luego me cogió tanta confianza que comencé a llevarle cuestiones administrativas, compras, un poquito de todo. Después me salió un trabajo como data entry en remoto para Alemania. Actualmente manejo las redes de A Lareira, de una empresa maderera de Galicia y otros comercios de Santiago», comenta sobre su experiencia laboral en Santiago.
Agrega que se encontró con un mercado laboral parecido al de Argentina porque «se pide demasiada experiencia y hay muchísimos profesionales», además explica que «por suerte» siempre aparecieron oportunidades de trabajo, pero cuenta la experiencia de sus amigas que han emigrado años después que ella que, teniendo un buen currículo, no han conseguido trabajo de lo que apuntaban.
La provincia de A Coruña ganó más de 10.800 extranjeros desde el 2020
La entrada de personas de otros países para asentarse en Galicia hace ya años que ayuda a paliar el declive demográfico ante el saldo vegetativo negativo. Y esa llegada también tiene su claro reflejo en el mercado laboral. Las personas de otra nacionalidad residentes en la provincia coruñesa que están afiliadas a la Seguridad Social en alta laboral ya representan el 5,4 %: son 23.769 de las 433.800 totales en junio, según los datos que publicó recientemente el Instituto Galego de Estatística (IGE). Este porcentaje representa 2,2 puntos más que en el 2020, el año de la pandemia, en el que se vio ralentizado este crecimiento de personas nacidas en otros país con un puesto de trabajo. En valores absolutos, la provincia incorporó 10.816 cotizantes extranjeros en estos últimos cuatro años, ya que en el 2020 eran solo 12.953.
Además, se da la circunstancia que el mayor crecimiento interanual comparando los meses de junio de la última década se produce en este último ejercicio. De mediados del 2023 al del 2024 el número de residentes en la provincia de otra nacionalidad afiliados a la Seguridad Social aumentó en 3.459, lo que supone un alza del 17 %. De esta forma, sumó una media de nueve extranjeros más cada día. También se había superado esa barrera de las 3.000 incorporaciones en el ejercicio anterior, concretamente, habían sido 3.254. Sin embargo, en el intervalo 21-22, se habían quedado en 2.624, y en el 20-21, en 1.909. Del 2019 al 2020, coincidiendo con los meses peores de restricciones a la movilidad debido al covid, la provincia solo había ganado 159 cotizantes extranjeros. Eso sí, en la última década nunca dejó de crecer el empleo entre personas de otros países: en junio del 2015 había 9.436 cotizantes de otra nacionalidad.
Por municipios, es A Coruña el que contabiliza un mayor número de empleados de otras nacionalidades, con 8.172 tras crecer en 1.195 en un año. De esta manera, representan un 8,6 % de las personas totales afiliadas a la Seguridad Social, un porcentaje que supera ampliamente la media provincial. También está muy por encima de Santiago, que ocupa el segundo lugar con 2.797 empleados en alta laboral que no son españoles. En el caso de Compostela representan el 6,8 % del total tras ganar 467 en el último año.
El resto de ayuntamientos ya están muy lejos de estas cifras. Solo superan el millar de cotizantes empadronados extranjeros otros dos municipios: Arteixo, con 1.032 tras crecer en 186 en el último año, y Ferrol, que tras ganar 179 alcanzó los 1.024.
Pero no todo es crecimiento en este último año. Hay municipios que rompen con la tendencia general. Perdieron cotizantes de otros países A Baña, Ares, Abegondo, Cerdido, Lousame, Monfero, Rianxo, San Sadurniño y Valdoviño, según los datos recogidos por el IGE. Si A Coruña es el municipio que más afiliados extranjeros suma, el otro lado de la balanza lo ocupa Toques, con seis. También contabilizan menos de una decena A Capela, Frades y Vilarmaior.
Comercio, a la cabeza
Por otra parte, teniendo en cuenta el número total de afiliaciones a la Seguridad Social, sin realizar distinción por nacionalidades, el sector que más empleo genera en la provincia coruñesa es el del comercio: más de 74.100 puestos de trabajo. Pero no en todos los municipios que superan los 20.000 habitantes —los únicos de los que el IGE ofrece los datos por ámbitos de ocupación— sucede lo mismo. Las excepciones son Ribeira y de Carballo. En ambos casos, es la industria manufacturera la que concentra mayor número de cotizantes. Precisamente, este sector industrial es el que ocupa el segundo lugar a nivel provincial, con cerca de 51.700 puestos de trabajo en junio. El tercer lugar es para las actividades sanitarias, con poco más de 42.000 afiliaciones. Ya más lejos están la hostelería, con 35.900, y la construcción, que las 35.000.