La Universidade de Santiago sigue haciendo obras en el campus a la espera de que Raxoi asuma su mantenimiento
SANTIAGO
Ambas instituciones firmaron en el 2023 un convenio que no termina de cuajar
09 ago 2024 . Actualizado a las 21:18 h.Fue el 29 de noviembre del pasado 2023 que los salones nobles del Pazo de Raxoi acogieron la reunión que, a priori, venía a acabar con 30 años de desencuentros entre el Concello y la Universidade de Santiago (USC). La alcaldesa, Goretti Sanmartín, y el rector, Antonio López, firmaron —acompañados de la actual alcaldesa en funciones, María Rozas, y del gerente, Javier Ferreira— el convenio que marcaba que la titularidad de las calles y zonas verdes del Campus Vida debía traspasarse definitivamente a Raxoi. Casi un año más tarde, desde la Universidade confirman que la situación apenas se ha movido un ápice, lo que les obliga a seguir sufragando y afrontando obras para adecuar calzadas, aceras y el resto del mobiliario.
Los últimos trabajos se están realizando en la calle Lope Gómez de Marzoa —donde se encuentran las facultades de Matemáticas y Biología—. «Estaba chea de fochancas e había problemas de maneira recorrente. Tiñamos que facer algo e non podíamos seguir esperando», confirman desde los despachos del Pazo de San Xerome. Explican que, en los últimos meses, la USC ha recibido diferentes denuncias por parte de peatones y conductores que sufrieron incidentes por culpa del deplorable estado que presentan ciertas zonas del campus. A los responsables de la entidad académica les escuece especialmente que desde Raxoi se laven las manos sobre estas cuestiones mientras cobran religiosamente la ORA en las calles del campus. ¿Si ellos recaudan a quién corresponde entonces la tarea de poner a punto las carreteras para que los coches no acaben dañados por los baches? Esa es otra de las cuestiones que agita a los responsables de la entidad académica.
La última noticia de la evolución del convenio data de mediados de febrero. De nuevo en el Pazo de Raxoi, Sanmartín y López presidieron la primera reunión oficial de la comisión que se creó entre ambas entidades, en la que se puso como prioridad la rehabilitación y adecuación del campus. Aunque ambas partes destacaron su buena sintonía, la falta de novedades ha terminado por movilizar a la USC para tratar de resolver de motu propio las cuestiones que considera prioritarias.
Explican que la última sorpresa llegó a raíz de unos desperfectos que afectaron al entorno del estanque de la avenida Antonio Raimundo Ibáñez, donde el Concello estuvo realizando obras recientemente. Aunque se especuló con que los daños tenía que asumirlos la USC, desde Raxoi afirman que lo hará la empresa que llevó a cabo los trabajos, y que además se colocará mobiliario urbano y señales.