Aena retira las pasarelas de embarque de la vieja terminal de Lavacolla, sin uso desde el 2011
SANTIAGO

La actuación forma parte del proyecto para ampliar las calles de rodadura, que afecta al antiguo recinto aeroportuario
14 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las aeronaves que operan en el aeropuerto de Santiago conviven desde hace más de un año con las obras que se están ejecutando en los márgenes de pista, calle de rodaje y pendientes. Se trata de unas reformas que tienen como objetivo adaptar las calles de rodaje —los viales que comunican la pista con la zona de la plataforma de la terminal— a las distancias requeridas en la certificación del Rosalía de Castro. Para ello se está ampliando el pavimento de esas calles que conectan con la pista, con la rodadura y con la plataforma de estacionamiento de aeronaves. Además, la adaptación a la normativa también requiere realizar obras en el drenaje y la pendiente, pavimentar nuevas zonas, soterrar canalizaciones e instalar luces de eje, entre otros trabajos que los viajeros pueden observar y que afectan incluso al ámbito de la vieja terminal, donde se retirarán las pasarelas de embarque.
Estas obras fueron contratadas para resolver los incumplimientos detectados durante el proceso de certificación del aeropuerto, cuando se constataron desviaciones en el trazado de las calles de rodaje en cuanto a la distancia libre entre la rueda exterior del tren principal del avión y el borde de esa calle. Estos trabajos comenzaron a ejecutarse ya en diciembre del 2022, una vez que el proyecto fue adjudicado a la UTE que integran las empresas Martín Holgado Obra Civil y Contratas Vilor SL por un importe de 2,06 millones de euros brutos. Aunque el plazo de ejecución cuando se adjudicó el proyecto era de once meses, en enero pasado se modificó el contrato para su ampliación, con lo que la previsión ahora es que estos trabajos queden rematados a finales del presente año.
Cierre de huecos
En los terrenos de la antigua terminal de Lavacolla, donde solo se ha recuperado la zona ahora habilitada para las casi 400 plazas del aparcamiento de larga estancia, las obras contemplan la retirada de las pasarelas de embarque —los fingers—, la pavimentación del terreno en el que se situaba el antiguo parque del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios, el cierre de los huecos creados en el edificio de la vieja terminal y la retirada del antiguo vallado en áreas consideradas críticas.
Los trabajos no tienen incidencia en la normal operatividad del aeropuerto
Las obras en el aeropuerto no están afectando a su operatividad. Así lo subrayan en Aena, donde indican que este tipo de trabajos puede tener incidencia en las terminales con un volumen muy alto de operaciones, pero no en el Rosalía de Castro. De hecho, la terminal compostelana seguirá con las reformas en mayo próximo, cuando al incremento de vuelos que supone el refuerzo de la programación por la temporada estival se sumarán los que las aerolíneas operarán en Santiago como consecuencia del cierre del aeropuerto de Vigo para reparar los baches en su pista. Así, ya son dos las compañías que han comunicado que durante ese cierre de Peinador, entre el 6 y el 30 de mayo, traerán sus vuelos a Lavacolla: Air Europa y Binter. Air Europa operará en este retorno provisional a la terminal compostelana hasta cuatro servicios directos de ida y vuelta con Madrid, lo que mejorará de forma sustancial las frecuencias en una ruta que no ha dejado de perder usuarios desde la pandemia y coincidiendo con la puesta en marcha de la conexión ferroviaria de alta velocidad. Por su parte, Binter trasladará al Rosalía de Castro las conexiones que tenía programadas para esas fechas en Peinador con las rutas de Tenerife Norte y Gran Canaria. En Aena recalcan que en modo alguno las obras afectarán a ninguna operación en Santiago.