La Facultade de Medicina del futuro empezará a construirse en septiembre en Santiago

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Una mayor luminosidad, así como espacios más amplios y diáfanos definirán el nuevo concepto del edifico de Medicina. En las imágenes superiores, el vestíbulo principal y la escalinata, que se pretende recuperar y mejorar para que de acceso a todas las plantas del edificio
Una mayor luminosidad, así como espacios más amplios y diáfanos definirán el nuevo concepto del edifico de Medicina. En las imágenes superiores, el vestíbulo principal y la escalinata, que se pretende recuperar y mejorar para que de acceso a todas las plantas del edificio Abalo&alonso arquitectos

El proyecto, que rondará los 30 millones, contempla modernizar el edificio actual y rehabilitarlo para que 4.500 personas puedan tener actividad simultáneamente

06 ene 2024 . Actualizado a las 21:21 h.

Un edificio moderno, diáfano, que recupere el esplendor de antaño y que sea útil, moldeable y versátil. Ese es el objetivo que se ha marcado la Universidade de Santiago de Compostela (USC) con la Facultade de Medicina y Odontoloxía, uno de los principales emblemas y bastiones de la institución educativa. En su rehabilitación se invertirán unos 30 millones de euros, de los que 5 ya han sido destinados para la sustitución de las carpinterías interiores, el saneamiento de las fachadas y la renovación del salón de actos. Los próximos trabajos, que terminarán por adecuar y finiquitar el inmueble, se dividirán en varias fases. La primera tendrá un coste de 7,2 millones y está previsto licitarla en marzo. Las obras, si no hay giros de guion, arrancarán en septiembre y tendrán una duración máxima de unos 22 meses. Serán compatibles con la actividad diaria de alumnos, profesores, funcionarios e investigadores, condición sine qua non para llevarlas a cabo.

Que la maquinaria burocrática se mueve lo demuestra que el proyecto básico cuenta desde noviembre con el informe favorable de la Comisión Asesora do Patrimonio Histórico de Santiago. El plan de ejecución fue entregado por el equipo redactor en diciembre y se encuentra a la espera de que sea supervisado por los técnicos del Área de Infraestructuras de la USC. Una vez lo aprueben deberán remitirlo al Concello, paso clave antes de continuar con el proceso de licitación. Elaborado por el estudio Abalo&Alonso Arquitectos, el plan de rehabilitación integral afectará al pabellón de la fachada, a las salas de prácticas y despachos, así como a seminarios, aulas de docencia teórica y al área del Instituto de Medicina Legal (Imelga). Los trabajos iniciales se centrarán en la reforma del bloque que da a la calle de San Francisco, principal entrada al edificio.

Ahí se habilitarán nuevas aulas de docencia teórica y práctica, se reformará la biblioteca y se completará la renovación de las zonas comunes, como son el salón de actos, el de grados, la sala de profesores y el área de gobierno. El objetivo es el de redistribuir los espacios actuales y aprovechar la superficie que se encuentra sin uso para que la facultad pueda dar cabida a ese 20 % más de alumnos que pasarán a formarse en Medicina, alcanzando Santiago las 450 plazas por curso. Los espacios docentes serán más versátiles y permitirán dar cabida a grupos de 30 a 200 universitarios. De manera preliminar se instalarán tabiques de pladur para dividir las aulas, aunque se estudiará si se adaptan a las necesidades de los docentes.

«Podrá haber 2.000 estudiantes recibiendo clase de manera simultánea», informa el arquitecto principal del proyecto, Gonzalo Alonso, que añade que «en los laboratorios habrá espacio para 800 personas, así como 400 plazas de lectura en la biblioteca. Si se cuentan los más de 100 despachos, los seminarios, el museo del Imelga, la zona de relax y el auditorio, que contará con 400 plazas, unas 4.000 o 4.500 personas podrán estar realizando actividades en la facultad a la vez».

En el apartado estético, lo que más impactará será la intervención de la escalinata principal, donde se buscará recuperar el esplendor perdido por las reformas previas. En esta ocasión se apostará por dotarla de mayor luz y se reformará para que facilite el acceso a todas las plantas del edificio. En el inmueble se apostará por la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, empezando por la pronta colocación de un ascensor. «Queremos recuperar la atmósfera de un edificio señorial que ha sido castigado y que necesitaba una renovación», destaca Alonso, que reconoce que se apuesta por una iluminación diferenciada con luces led para aportar un mayor brillo y luminosidad.

La USC tiene garantizados 7 millones, pero necesitará el apoyo económico de la Xunta

De los cerca de 30 millones de euros que requerirá el proyecto de rehabilitación integral de la Facultade de Medicina, la USC ya cuenta con 7,2 garantizados, que se invertirán en la primera fase. A ellos hay que sumar los otros 5 que ya se han destinado en el mandato del rector Antonio López para la adecuación de varios espacios, como fueron el salón de actos, las áreas clínicas de Odontoloxía y las fachadas. En ese montante también se incluyó la redacción del proyecto base y la sustitución de las calderas de gasoil por otras de gas. En el aire quedan 20 millones, que serán fundamentales para culminar el proyecto, para lo que la USC espera contar con el apoyo económico de la Xunta.

De los 7 millones que se destinarán a la primera fase, 3,2 han llegado del Gobierno estatal con el fin de financiar ese aumento del espacio docente que requerirá el 20 % más de alumnos que acabarán entrando cada año en Medicina. Los 4 restantes procederán de recursos propios de la universidad, con los que también deberá afrontar parte del proyecto de la Cidade da Saúde —que comenzará este año con la Facultade de Farmacia— donde cuenta con el compromiso del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para llevarlo a cabo. En esta ocasión, más en una formación del calado de Medicina, se espera que la buena sintonía entre Xunta y USC vuelva a permitir llevar el proyecto a buen término.

En el trabajo de Abalo&Alonso Arquitectos también se incluye una solución innovadora para terminar con los problemas de conexiones y eficiencia energética que afectan a los edificios históricos. Se utilizará un muro técnico perimetral dentro del que irán las instalaciones eléctricas, de aire o de red, y que permitirá llegar a cualquier punto. «Pasará a ser una facultad donde primará la eficiencia energética. Creemos que era importante renovarla y adecuarla a las nuevas necesidades, como es ese aumento del número de alumnos», admite el arquitecto Gonzalo Alonso. El objetivo, poder formar a más médicos en Galicia. Y para eso tanto Santiago como la USC son claves.